Los Mossos han instruido 332 casos de bullying desde el 2019, con 599 denunciados y 2 detenidos

El sargento Goset afirma que una de las características del acoso entre iguales es que las víctimas tienen dificultades para salir de esta situación. Puntualiza que el acoso no es un delito en sí sino una situación que va haciendo manifestaciones que sí pueden ser delictivas, como lesiones, amenazas o coacciones. Por eso, el abordaje de la policía catalana va desde el principio hasta el final de estos casos, haciendo un acompañamiento.

El instituto, el principal escenario

El entorno donde más hechos se producen está en el instituto (33,6%), en la escuela (25,7%) y en los espacios abiertos o a la calle (25,3%). En otros espacios como el domicilio, con un 14,2% del peso, el acoso se hace a través de internet, ya sea por las redes sociales o con programas de mensajería.

Con respecto al aumento de hechos, se aprecia este incremento en lugares abiertos y en la calle, con 15 más (+34,9%), comparando los nueve primeros meses del 2021 con todo en el 2020. La policía ha destacado el aumento de los hechos en la calle ya que desde principios del 2021 se han producido 51 hechos hacia los 33 y 29 de los años 2020 y 2019, respectivamente.

Los hechos que tienen lugar en el hogar presentan una misma tendencia con 23, 28 y 24 casos en los años representados. Entre el 2019 y el 30 de septiembre de 2021, los agentes han atendido a 303 víctimas menores de edad. Por sexo, un 53,1% han sido mujeres y un 46,9% hombres.

También hay más víctimas. En concreto, siete mes en el 2020 en comparación con el 2019, al pasar de 101 a 108. Los nueve primeros meses del 2021, el número de afectados es de 94.

Las tipologías delictivas son las lesiones, las amenazas y el acoso, que representaban el 76,9%, de los hechos en el 2020 y el 74,5% en los nueve primeros meses del 2021. Durante este periodo, se han identificado 601 personas autoras, de las cuales 599 han sido denunciadas y dos detenidas. Los dos detenidos (en el 2020) lo fueron por los delitos de lesiones y abusos sexuales a un menor de 11 años. Los 63,6% de los autores son hombres.

Este acoso no sólo se da presencial sino también virtualmente. Sin embargo, Goset afirma que no hay acosos puramente presenciales o puramente en línea, sino que habitualmente una situación que se da en el aula continúa en los espacios electrónicos. El sargento descarta que haya un incremento del acoso en línea sino que cree que más bien «se ha diluido».

Los mossos buscan romper el silencio

Ante estas cifras, los Mossos impartirán los talleres '#PosicionaT contra el acoso' para prevenir estas conductas, romper el silencio y dejar claro que no se puede mantener una actuación neutral. De hecho, apuntan que el papel de los observadores es clave para sacar a la luz los cassos. Goset reconoce que el grado de conocimiento que tienen los niños sobre el fenómeno ha crecido, aunque muchas veces a quien avisa son los tutores o jefes de estudio.

A primaria se recrea la historia de un caso de bullying a partir de un cómic. Aprovechando la lectura de esta historia, los Mossos proponen dos actividades. La primera una discusión guiada sobre qué siente una persona asediada, qué piensan los alumnos sobre aquellos que no hacen nada ante estas situaciones y porque la víctima no pide ayuda y calla. La segunda actividad es un trabajo en grupo pequeño para elaborar unas pautas de actuación ante un caso de acoso para conseguir que los alumnos sepan detectar estos casos y tengan herramientas para afrontarlos.

Con los alumnos de secundaria se trabaja con la proyección de un vídeo donde se recrea un caso de acoso. Se presentan los actores que siempre están presentes en estas acciones, como el asediador, los seguidores, los espectadores, los defensores y el asediado.

Goset afirma que cuando acaban las presentaciones acostumbran a quedarse un rato y a veces hay alumnos que se acercan a comentar cosas. Si la policía ve que lo que se les explica tiene bastante entidad, actúa.