Los expertos alertan de un incremento del 10% del coste del turismo por el encarecimiento de las materias primas y la energía
El aumento no afectará significativamente a la campaña de Navidad pero podría lastrar el sector en verano
La mayor parte de este incremento se explica por la subida del precio del combustible y de las materias primas alimentarias, es decir, el incremento del gasto en transporte y restauración. A este elemento se suma también una subida moderada en el coste del alojamiento por el incremento de los precios energéticos.
Sin embargo, el profesor de la UPF – BSM asegura que esta subida no será un «punto de inflexión» a la hora de decidir viajar en los próximos meses y, por lo tanto, no afectará significativamente a la campaña de Navidad. «El incremento de los precios no reducirá la llegada de turistas porque hay una voluntad manifiesta de salir y un ahorro embalsado por la pandemia», añade al gerente del área institucional de PIMEC.
El profesor de estudios de Economía y Empresa de la UOC, Pablo Díaz, alerta de que el encarecimiento del turismo podría provocar una ligera reducción del gasto por parte de los turistas estatales, menos «espléndidos» que los visitantes internacionales.
De hecho, el director del Gremio de Restauración asegura que el incremento del precio de las materias primas ya se ha empezado a notar y afectará a una campaña de Navidad «atípica», para ser la primera en dos años sin restricciones por la pandemia. «En pleno proceso de reconstrucción, añadimos una grave dificultad que impactará en los costes de productos y servicios que se presten a la ciudad», afirma.
A escala internacional, el profesor de la UOC asegura que hay un «cierto recorrido» en los precios porque España es «competitiva» con respecto a los países del entorno, pero alerta que un encarecimiento sostenido a largo plazo acabará repercutiendo en la demanda de productos turísticos.
«Lo más preocupante para España sería que se produjera una crisis internacional o europea por una inflación creciente y sostenida en el tiempo que afectara a los mercados emisores, como los ingleses o los alemanes. Esta situación repercutiría en el proceso de recuperación de la pandemia», alerta Díaz.
PIMEC prevé que la actual coyuntura de precios se mantenga al alza hasta el verano de 2022. En este caso, la patronal alerta que las empresas repercutirán los aumentos de los costes en el precio final de los servicios y productos – una práctica que hasta ahora han intentado evitar – y habrá un impacto «importante» en el turismo.
A esta situación se podría sumar también un elemento «sociológico» vinculado a la reducción del consumo por la percepción de una situación económica adversa o por la caída del poder adquisitivo de las familias. «Todavía no estamos en este punto, pero hay que estar atentos a estas percepciones», asegura el profesor de la UOC, experto en turismo.
Ante esta situación, el gerente del área institucional de PIMEC reclama a las administraciones implementar medidas para que el incremento del precio de la electricidad no sea tan pronunciado. Asimismo, propone compensar los aumentos de los precios con acciones para incrementar la renta o capacidad de consumo a las familias y limitar la aplicación de medidas que supongan costes extraordinarios, como la fiscalidad.
«En una situación donde los costes familiares y empresariales suben a consecuencia de la energía, el gas y las materias primas, no podemos cargar más costes a través de un incremento de impuestos. Si se produce, estaremos sobrecalentando la capacidad de gasto de las familias y empresas y eso afectará a la marcha de la actividad económica», advierte Hermosilla.
El sector ve el encarecimiento de las materias primas y la energía como una «mala noticia» y una «traba» en el inicio del proceso de reactivación después del impacto de la crisis del coronavirus. En este escenario, el profesor de la UOC ve «prematuro» fijar la recuperación de las cifras previas a la pandemia en el 2023 o en el 2024 y lo retrasa hasta el 2025, como mínimo.
La crisis de la inflación no tiene por qué alcanzar los plazos de la recuperación, pero depende de cuánto dure. Si va más allá de la campaña de Navidad y los precios siguen creciendo, tenemos un problema», advierte.