La directora del CatSalut apuesta para ampliar el uso del pasaporte covid a restaurantes, teatros y cines
Craywinckel prevé que en enero decaiga el decreto que pone la sanidad privada a disposición de la pública
Craywinckel ha admitido que limitar la entrada en espacios cerrados a personas con el pasaporte covid, ya sea porque están vacunados o porque tienen una prueba negativa, no garantiza al 100% un entorno seguro, porque una persona vacunada también puede contagiar, pero cree que elevará la protección.
Además, cree que implementar esta medida ayudará a aumentar las tasas de vacunación, ya que animará aparte de la población que no se ha vacunado por «miedo al pinchazo» o por «pereza».
La responsable del CatSalut no ha escondido su «preocupación» por los datos de la pandemia en Cataluña, que hace semanas que van en ascenso, a las puertas de Navidad. Por eso, cree que se tienen que tomar medidas para evitar que los contagios siguen creciendo y evitar situaciones como se están viviendo en algunos países europeos.
Recuperar los puntos de tests masivos
Con respecto a la situación del sistema sanitario, la directora del CatSalut ha admitido que los profesionales están «agotadísimos» y que se están trabajando mejoras organizativas para que el sistema no colapse en un invierno en que prevé que convivan varios virus respiratorios, entre los cuales la gripe, que tendrá «más circulación».
Una de las opciones que ha planteado es «volver a hacer puntos de tests masivos, que no se desmontaron», para sacar esta tarea de la atención primaria.
La directora del CatSalut ha admitido que faltan miles de profesionales de enfermería al sistema, un déficit que ya existía antes de la covid-19. A pesar de mostrar la voluntad de contratar a más profesionales, lo ha acondicionado a la disponibilidad presupuestaria y cree que se tendrá que ir haciendo camino» a lo largo de los años acabando «poco a poco» con un «l'infrafinançament del sistema crónico».
Decreto de la privada
La directora del CatSalut prevé que a finales de enero se pueda hacer decaer el decreto que pone la sanidad privada a disposición de la pública. «Es una anomalía tener integrada la privada a golpe de decreto», ha dicho. Craywinckel espera que este decreto pueda levantarse una vez pasen los meses más duros del invierno, siempre que no haya una nueva ola.
Craywinckel confía en que eso se pueda hacer porque en estos momentos los tiempos de espera para operaciones quirúrgicas se están cumpliendo en un porcentaje por encima del 90%. Actualmente, ha explicado, todavía se hace alguna derivación y ha remarcado que, aunque el decreto decaiga, la sanidad pública «hará lo que haga falta» con los recursos propios y, si hace falta, buscarán a fuera.