Sociedad
El Código Civil catalán prohibirá a los progenitores con indicios fundamentados de violencia de género comunicarse con los hijos
La mayoría de muertes de niños por violencia vicària se producen durante el régimen de estancias con el padre
En los procesos civiles de separación y divorcio, el juez podrá establecer, de manera excepcional, un régimen de estancias o comunicaciones, en interés del menor, siempre que este haya sido escuchado. Las modificaciones en el ámbito del derecho civil surgidas del decreto ley que se aprueba hoy serán de aplicación inmediata por los tribunales con el objetivo de hacer disminuir las cifras de menores que mueren en manos de sus padres.
Situación parcialmente regulada en Cataluña
Aunque el Código Civil catalán ya excluye de la guarda de los hijos al progenitor contra el cual hay una sentencia firme y cuando hay indicios fundamentados de violencia familiar o machista, la normativa actual no recoge la obligación expresa hacia el juez con respecto a las estancias de los hijos con el progenitor violento. Por lo tanto, en situaciones de violencia familiar o machista, esta prohibición es sólo una posibilidad que puede valorar o no el juez.
Además, también hay que tener en cuenta que los tribunales acostumbran a priorizar que las relaciones entre padres e hijos no se rompan, incluso en casos de violencia familiar o machista.
Consentimiento para la atención psicológica
Para la atención y la asistencia psicológicas de los hijos menores de edad, no hace falta el consentimiento del progenitor contra el cual se sigue un procedimiento penal por haber atentado contra la vida, la integridad física o moral, la libertad, la libertad e indemnidad sexuales del otro progenitor, o de los hijos comunes menores de edad. Tampoco hará falta su consentimiento cuando se ha dictado una sentencia condenatoria y mientras no se extinga la responsabilidad penal.
Aunque no se haya formulado denuncia previa, el consentimiento tampoco es necesario cuando la madre recibe asistencia, acreditada por los servicios de atención y recuperación integral para mujeres que sufren violencia machista. La asistencia psicológica a los hijos mayores de dieciséis años requiere su consentimiento.
Máxima expresión de violencia hacia los hijos
La violencia vicària es considerada como la máxima expresión de violencia hacia los hijos. De acuerdo con la Ley del derecho de las mujeres a erradicar la violencia machista, la violencia vicària consiste en cualquier tipo de violencia ejercida contra los hijos con la finalidad de provocar un daño psicológico a la madre. Aunque la vicària es un tipo de violencia machista, el decreto ley habla también de violencia familiar a la hora de prohibir o suspender las comunicaciones y estancias del progenitor violento con los hijos. La violencia familiar es aquella que se ejerce en el ámbito de la familia y que puede afectar abuelos, hermanos u otros.
El número de criaturas víctimas de la violencia vicària crece año tras año. Así, en el conjunto del estado, un total de 5 menores han muerto este año 2021 en manos de sus progenitores, uno de los cuales en Cataluña a finales de agosto en un hotel de Barcelona. Este hecho acostumbra a tener lugar cuando la pareja se ha disuelto o está separada y durante el régimen de estancias con el progenitor que no tiene la guarda.
La mayoría de muertes de niños por violencia vicària se producen durante las estancias con el padre. Así, de las 47.000 órdenes de protección a la mujer que se otorgaron en el 2019 en el estado español, sólo en un 3% se suspendieron las visitas entre niños y progenitores. Estos datos, procedentes del CGPJ, confirman que en la mayoría de los casos no se suspendió el régimen de visitas con los progenitores violentos.