Medio Ambiente
Los bosques de Catalunya acumulan tanto carbono como el que su población emite en 4,4 años
El ICGC y el CREAF elaboran diez mapas de alta resolución con el objetivo de mejorar la planificación y gestión forestal
AriadnaJust,técnica del ICGC, sostiene que la monitorización del territorio puede proporcionar herramientas clave para la toma de decisiones, dado que aportan un conocimiento con una precisión y detalle «que hasta ahora era impensable».
En la misma línea lo afirma el investigador del CREAF, Jordi Vayreda, que defiende que unos bosques bien gestionados permiten aumentar su capacidad como imbornal de CO2 y, por lo tanto, contribuyen a la lucha contra el cambio climático. «La información de los mapas es útil para tomar las medidas más adecuadas y preservar los bosques y las áreas protegidas».
Una resolución destacada
La determinación de las variables biofísicas se obtiene a partir de la explotación de las coberturas LiDAR que realiza el ICGC sobre todo el territorio catalán. Esta tecnología consta de un láser que emite pulsos de luz infrarroja. El sensor se embarca en un avión y escanea el territorio.
En total se han elaborado diez mapas, uno para cada una de las diez características estructurales básicas que definen un bosque: altura media, cobertura de copas, diámetro medio del tronco de los árboles, la superficie que ocupan los troncos de los árboles, el volumen con corteza, la cantidad de hojas del conjunto de árboles, superficie ocupada por las hojas, la cantidad de hojas, ramas y troncos del conjunto de árboles, las toneladas de carbono almacenadas por hectárea y la densidad de árboles por hectárea.