Salud
Añadir otro fármaco a la terapia convencional mejora la respuesta de los pacientes con un tipo de cáncer gástrico
Vall d'Hebron participa en un análisis intermedio de combinación de tratamientos, que publica 'Nature'
El ensayo KEYNOTE-811 se diseñó para estudiar más a fondo la combinación de pembrolizumab, trastuzumab y quimioterapia en pacientes con cáncer avanzado de esófago, gastroesofágico o gástrico HER2 positivo, que en estudios previos ya había demostrado tanto una eficacia clínica como una seguridad manejable. Los investigadores de este estudio internacional reclutaron a un total de 434 participantes y los datos disponibles y ahora publicados corresponden a los primeros 264. Los resultados se adelantaron en el congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) celebrado este año.
«Los hallazgos iniciales sugieren que esta triple combinación puede ser una opción de tratamiento transformadora para el adenocarcinoma gástrico o de la unión gastroesofágica HER2 positivo. Así, han servido para que la Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) haya aprobado rápidamente el uso. Es una decisión sin precedentes. Nunca se había tomado una decisión sobre la base de unos resultados intermedios que no están evaluando las variables principales del estudio», explica el doctor Tabernero, que también es director del Grupo de Tumores Gastrointestinales y Endocrinos del VHIO y uno de los autores del estudio.
Según este análisis intermedio, un 74,4% de los pacientes que recibieron la triple combinación ha mostrado una respuesta objetiva, mientras que en el grupo de control, en qué se administró el tratamiento convencional de quimioterapia y trastuzumab más un placebo, la respuesta fue del 51,9%. Los investigadores también han observado que en el grupo que recibía pembrolizumab se redujo notablemente el tamaño del tumor y se indujeron respuestas completas en algunos participantes.
El director del VHIO señala que, si bien se trata de resultados prometedores, hay que esperar a completar el estudio para ver si finalmente eso se traduce tanto en una supervivencia libre de progresión más alta como en una mejor supervivencia general, que eran las dos variables principales que se pretendían estudiar». Aunque el doctor Tabernero pide leer estos resultados con prudencia, considera que suponen un paso más en el tratamiento contra la enfermedad y que refuerzan la importancia de asociar estrategias terapéuticas que estimulan la respuesta a los tratamientos convencionales.