Los farmacéuticos se ofrecen a Salut para hacer más tests de antígenos y descongestionar los CAP
La Fefac cree que podrían hacer asumir más tareas como controles a enfermos crónicos
Respecto de la posible venta de tests|tiestos en los supermercados, como ya hacen a algunos países europeos, Torres lo considera razonable en zonas con bajos índices de vacunación. No lo ve del todo mal, pero ve más eficaz hacerlo en las farmacias, que aseguran la comunicación de los posibles positivos a las autoridades sanitarias. Así, cree que la venta de los tests|tiestos profesionales en cajas de 20, autorizada por la Agencia Española del Medicamento pero pendiente de regulación, se tendría que hacer individualmente y realizar los tests en las farmacias, para mejorar la fiabilidad y la comunicación. Según Torres, la fiabilidad puede bajar con los tests profesionales hechos a casa y, además, puede aumentar la venta en el mercado negro.
En la última semana, y a raíz del estallido de la variante omicron, se ha multiplicado por 20 la venta de tests, a pesar de las dificultades de suministro porque la mayoría vienen del Asia y los pedidos se hicieron hace tres semanas, cuando no había tanta demanda. Según Torres, España y Cataluña han «dudado» en su política de uso de los tests de antígenos, y eso ha hecho que no haya un canal de distribución «lo bastante robusto» y ha reducido los stocks. Por eso, pide poder planificar con tiempo si se tienen que hacer campañas masivas de tests, cómo hacen a otros países europeos. «Todo lo que se puede planificar, se puede hacer, pero se tiene que planificar, tenemos que saber cuántos tests haremos y en qué grupos de personas», explica. Imprevistos como el omicron o la obligación de certificado pedido por Portugal o Italia han incrementado la demanda de forma imprevista.
Los clientes que compran tests para hacérselos en casa son residentes en Cataluña que quieren reunirse con familiares o amigos y estar más tranquilos o porque han estado en contacto estrecho con algún positivo.
Con respecto a los tests realizados en las mismas farmacias, el día de Navidad se hicieron tantos como en la semana anterior entera, y el día de Sant Esteve también. La mayoría de clientes que se hacen los tests en las farmacias son catalanes que quieren ir de turismo en algún país europeo que requiere un certificado, extranjero residente en Cataluña que viaja a su país de origen para Navidad o turistas que han visitado Cataluña y necesitan el test para volver a casa.
Si estos países aceptan certificados médicos oficiales con test de antígenos, los clientes se ahorran el dinero que vale hacerse una PCR en un laboratorio privado. Muchos de los clientes piden cita previa, pero otros van a la farmacia sin cita y se tienen que esperar que les toque el turno.
Tanto los unos como los otros normalmente no tienen síntomas, excepto alguno con resfriado, y sólo un 7 o 8% han dado positivo, la mitad que la media catalana.