Sociedad
Un total de 188 personas han muerto en accidentes de tráfico en Catalunya en el 2021, un 22,3% menos que en 2019
Tarragona es la demarcación que registra menos víctimas mortales y también donde ha habido más reducción de los muertos por accidente
Un total de 188 personas han perdido la vida en accidentes de tráfico en Catalunya el año 2021, un 22,3% menos que en el 2019. De estas, 135 murieron en zona interurbana y 53 en zona urbana. Así lo recoge el balance de siniestralidad del Servei Català de Trànsit (SCT), que compara las cifras con el año previo al estallido de la pandemia. Destaca del balance que casi el 75% de las víctimas mortales son hombres (140) enfrente del 25% de mujeres (48).
Por demarcaciones, Tarragona es el territorio que registra a menos víctimas mortales y también donde ha habido más reducción de los muertos por accidente de tráfico, hasta un 43,2% menos, mientras que en Girona aumentan un 19,4%. La distracción sigue siendo el principal factor, seguido de las infracciones. Con respecto a los heridos graves en accidentes de tráfico, a lo largo del 2021 se registraron 1.450 -589 en carretera y 861 en zona urbana-, hecho que supone un descenso del 14,1% respecto del 2019. En relación a los atropellos, estos aumentan en zonas interurbanas, con 14 en total en el 2021 (+27,3% respecto del 2019), pero se reducen a la mitad en zonas urbanas, con 16 en total.
Tanto el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, como el director del SCT, Ramon Lamiel, han coincidido en ver una buena-mala noticia en las cifras del 2021, ya que por una parte se reduce la mortalidad pero de la otra sigue habiendo muertes en las carreteras.
Por su parte, Andreu González, Inspector de los Mossos y jefe de la División de Tráfico, ha explicado que han notado que la gente ha salido de la pandemia más «espitosa». «Hemos detectado más conductores sin permiso, con los puntos retirados, mayor número de alcoholemias penales, vehículos que abandonan el lugar del accidente...», ha relatado durante la rueda de prensa.
Sesgo de género
Elena ha destacado del balance de este año el «sesgo de género» que se observa del análisis hecho de los datos. «Las cifras son muy impactantes e indican hasta qué punto es necesario tenerlo en cuenta», ha dicho en relación al hecho que aunque el porcentaje de carnets de conducir es similar en hombres (57%) y en mujeres (43%) la proporción de víctimas mortales se dispara entre los hombres.
«Hay un sesgo marcado por un estilo de conducción», ha asegurado respecto del hecho que de los conductores muertos el 87% son hombres y el 13% son mujeres. «La temeridad, saltarse las normas, el alto riesgo, la alta velocidad...hay este sesgo», ha añadido. Además, ha señalado que los datos desmienten el mito que las mujeres conducen peor.
Colectivos vulnerables
Por otra parte, más de la mitad de las personas muertas en Catalunya (101) en accidentes son motoristas, peatones y ciclistas. En concreto, 46 de las víctimas mortales en carretera son motoristas, 14 peatones y 4 ciclistas mientras que en las zonas urbanas han muerto 18 motoristas, 17 peatones y 2 ciclistas. De eso se desprende que en zona interurbana los colectivos vulnerables suponen casi la mitad mientras que dentro de las ciudades el porcentaje supone al 70% de las víctimas mortales.
Tarragona y Barcelona mejoran
Por demarcaciones, Tarragona es el territorio que registra a menos víctimas mortales y también donde ha habido más reducción de los muertos por accidente de tráfico, hasta un 43,2% menos, ya que en el 2021 ha habido 25 muertes y en el 2019 hubo 44. Barcelona también ha tenido un descenso destacable (-34,6%), con 83 víctimas mortales en el 2021, para las 127 en el 2019. Lleida, con 37 muertes, registra unas cifras ligeramente superiores (+5,7% de víctimas mortales). Por el contrario, Girona es la demarcación con un aumento más notorio de la mortalidad (+19,4%), ya que se ha pasado de 36 a 43 víctimas.
Según ha explicado durante la rueda de prensa el director del SCT, no hay una relación causa-efecto entre movilidad y accidentalidad pero sí que ha apuntado que la movilidad se recuperó «con más intensidad» en la demarcación de Girona que en otras zonas.
El AP-7, l'N-II y el A-2, las vías más mortíferas
De las 188 víctimas mortales en toda Catalunya por accidente de tráfico, 135 murieron en zona interurbana y 53 en zona urbana. Las vías con más muertes por accidente en zona interurbana son la AP-7 (12), la N-II (9), el A-2 (8) y la C-32 (5), aunque en las tres primeras hay una reducción respecto del 2019. En el caso de la A-II, de hecho, se reduce a la mitad el número de víctimas, que pasa de las 16 el año 2019 a las 8 el año 2021.
De acuerdo con el balance, la siniestralidad vial interurbana ha registrado reducciones de víctimas mortales de entre el 20 y el 58%, con la excepción de los meses de mayo, junio y diciembre, periodos con más movilidad por corresponderse a momentos entre olas de la pandemia. Además, el mes de junio ha sido el más trágico, con 18 víctimas mortales en zona interurbana. La reducción más acentuada de accidentes mortales en zona interurbana se registra en el caso de los vehículos que se accidentan solamente (-43,4%).
Según el director del SCT, Ramon Lamiel, el AP-7 es una de las vías «estrella» que concentra habitualmente accidentalidad, aunque ha habido una reducción respecto del 2019. También ha indicado que los accidentes mortales en vías liberadas de peajes y en otros utilizados ha habido una reducción del 12% de accidentes mortales en los últimos tres meses del 2021, mientras que al AP-7 la reducción ha sido del 20%.
En zona urbana se destaca que en los días laborables es cuando se registra más siniestralidad mortal dentro de pueblos y ciudades. De los 52 siniestros mortales en zonas urbanas, 31 estuvieron en estas franjas de movilidad.
La distracción, principal causa
La distracción, con una presencia del 23,5% en el total de los accidentes con víctimas, sigue siendo el principal factor de siniestralidad, seguido de la infracción de una norma de circulación (20,9%). Más factores recogidos en el informe son una velocidad inadecuada (17,4%), un error del conductor (17,4%), el alcohol o las drogas (5,1%), el estado o condición de la vía (3,2%) o el mal tiempo (1%), entre otros.
Estrategia más «dinámica» y motos de paisano
El SCT también compara las cifras del 2021 con las del 2010, año de referencia para el cumplimiento de los objetivos de reducción europeos. En comparación con el 2010, el año pasado Catalunya registró un 44,5% menos víctimas mortales y un 40,9% menos accidentes mortales, así como un 27,7% menos heridos graves. Con todo, el conseller Elena ha lamentado que a pesar de la bajada, el número absoluto de muertes de motoristas es casi lo mismo. Por lo tanto, ha alertado, la mortalidad de motoristas no baja.
De cara al 2023, el objetivo es reducir en un 15% el número de víctimas mortales y en un 12% los heridos graves del 2021. Con este horizonte y con el objetivo general de llegar a las cero víctimas mortales en el 2050, Interior y Tráfico tienen algunas acciones previstas. Ramon Lamiel, director del SCT, ha adelantado que la estrategia de prevención del 2022 será «más dinámica» en el conjunto del territorio porque la accidentalidad está «difusa y dispersa».
Entre las acciones previstas hay 18 campañas de prevención y control, la reubicación de 23 radares en otros puntos de la vía o la puesta en marcha de cinco radares de tramo -en la C-17, la N-II y la C-14- y tres radares fijos nuevos. Además, el SCT ha adquirido 24 radares móviles que cederá a Mossos y policías locales.
Por otra parte, se iniciará una estrategia nueva para detectar conductos «peligrosas» por parte de motoristas que consistirá en la puesta en circulación de tres motos 'mirilla', es decir motos camufladas con agentes de paisano, para vigilar motoristas y detectar posibles infracciones.
El jefe de la División de Tráfico de los Mossos, Andreu González, ha añadido que ya trabajan con esta estrategia pero que hasta ahora sólo contaban con once vehículos pero ninguna moto. «Estarán allí donde se precise», ha apuntado González, que ha adelantado que en días laborables se situarán en el entorno metropolitano de Barcelona mientras que los fines de semana en ámbitos de concentración de motos por motivos de ocio, por ejemplo.
«Son motos que podrán grabar la infracción que vean», ha dicho. Sin embargo se trabajará en compañía de agentes uniformados que serán los que pararán el vehículo y notificarán al conductor la infracción.
Por último, también se conectarán dos cámaras de inteligencia artificial -en la C-58 y la B-23- con el sistema sancionador. Las dos cámaras permiten detectar si el conductor hace uso del móvil o lleva puesto el cinturón.