La Generalitat defiende la necesidad de un parque eólico marino en la costa catalana

La consellera de Acció Climàtica de la Generalitat, Teresa Jordà, ha defendido este martes que «Cataluña necesitará contar con 1.000 MW de eólica marina instalada en el año 2030», por lo que «hará falta un parque eólico marino en la costa catalana», ha añadido.

Jordà ha avalado este tipo de energía renovable, siempre que su impacto ambiental sea «asumible», durante un viaje a Dinamarca, donde ha visitado el parque eólico offshore de Middelgrunden, situado ante la costa de Copenhague.

La consellera ha avanzado que la Generalitat presentará el viernes en Barcelona la Prospectiva Energética de Cataluña 2050 -el llamado Proencat-, que, entre otros aspectos, definirá la necesidad de disponer de 1.000 MW de eólica marina en 2030 y de 3.500 MW en el año 2050.

Precisamente, Cataluña cuenta con un gran proyecto de eólica marina, el llamado Parc Tramuntana, impulsado por la empresa de desarrollo de energía eólica marina BlueFloat Energy y el grupo de ingeniería y tecnología Sener, que quieren construir un parque eólico marino flotante a 24 km de la bahía de Roses (Girona), con una potencia de 500 MW.

Aunque sin citar en ningún momento a este proyecto, la consellera ha asegurado que un parque eólico marino «solo podrá tirar adelante si su impacto ambiental es asumible y se adoptan las medidas correctoras pertinentes de salvaguarda de caladeros pesqueros y también de impacto ambiental».

Con todo, la consellera ha recordado que la autorización de este parque marino compete al Estado, al estar en «aguas exteriores» y al contar con una potencia superior a los 50 MW.

En esta línea, ha instado al Ministerio de Transición Energética a «incorporar criterios de consenso y diálogo territorial en la tramitación del proyecto que faciliten su implantación».

Por ello, la consellera ha abogado por alcanzar el máximo consenso con agentes sociales, económicos y científicos.

A juicio de Jordà, la energía eólica marina puede jugar un papel muy importante en la transición energética en Cataluña, dado que una instalación de estas características genera una producción de energía muy superior a una instalación solar fotovoltaica o a un parque eólico terrestre.

Como ejemplo, ha dicho que un parque eólico marino de 1.000 MW equivaldría a instalar unos 2.300 MW de placas fotovoltaicas en el suelo, lo que tendría un impacto ambiental, de ocupación del territorio y de utilización de recursos materiales mucho mayor.

El parque eólico marino que la consellera ha visitado consta de 20 aerogeneradores, está a 3,5 km mar adentro de la capital danesa y dispone de una capacidad de generación de 40 MW.