Salut propondrá la semana que viene la retirada gradual de las mascarillas en las aulas
Cuando hace dos años del primer caso de covid, Argimon mira atrás y dice que muchos procesos de duelo han quedado mal cerrados
El Departamentde Salut llevará la retirada de las mascarillas a las aulas en el Consejo Interterritorial de la semana que viene, según ha afirmado el conseller Josep Maria Argimon este viernes en una atención a los medios de comunicación. Esta es una medida que Salud quiere que se aplique de forma gradual, empezando para los más pequeños, y que quería que se tratara esta semana, pero que se ha tenido que posponer por la agenda política estatal de estos días. En un acto por los dos años del primer caso confirmado de covid-19 en Cataluña, en el Hospital Clínic, el conseller ha mirado atrás y ha dicho que el protocolo de final de vida ahora lo harían diferente, ante los procesos de duelo que no se han podido cerrar bien: «Son lutos mal cerrados y se tienen que explicitar».
Argimon apuesta por retirar las mascarillas de forma gradual de los interiores y empezar por las aulas de los más pequeños hasta llegar a bachillerato. El titular de Salut cree que en estos momentos se cumplen las condiciones para empezar a retirar la mascarilla si bien ha dicho que habrá «que «monitorizar» la situación y si es necesario, dar un paso atrás.
Por otra parte, el conseller ha pedido a las personas que quieran viajar fuera del estado español y que tendrán el certificado covid caducado en las próximas semanas o meses que sean «previsores». Se da la circunstancia que el certificado digital de la Unión Europea se caduca nueve meses después de la última dosis y que muchas personas que se han contagiado en los últimos meses se diagnosticaron ellas mismas con un test en casa, no reconocido de forma oficial.
El conseller ha puntualizado que la recomendación es ponerse la vacuna cinco meses después de haber pasado la enfermedad, pero que no está contraindicado hacerlo antes. Argimon ha admitido que las decisiones de salud no se tendrían que hacer en razón de un viaje de ocio pero también que muchas personas se pueden encontrar en esta «disyuntiva». En cualquier caso, ha insistido en esta previsión porque los profesionales sanitarios necesitarán descansar cuando lleguen las vacaciones.
Dos años del primer caso de covid-19
Argimon ha participado este viernes en un acto de reconocimiento a los profesionales de la salud en el Hospital Clínico de Barcelona. El conseller ha recordado la «incertidumbre» que había en aquellos momentos y ha agradecido el trabajo de todos los profesionales que están trabajando de manera muy intensa durante estos dos años, algunos, ha recalcado, «mañana y tarde; literalmente, doblándose».
El consejero|conseller ha hecho un especial recuerdo para las más de 26.000 personas que han muerto a causa de la covid-19 en los dos últimos años. También se ha referido a las personas que todavía tienen secuelas de la covid y ha dicho que tienen que trabajar para mejorar la asistencia. El conseller ha indicado que algunos estudios cifran que la covid persistente afecta entre un 6 y un 7% de la población y otros que la sitúan en un 10%. Así, ha añadido que precisamente una de las dificultades es el diagnóstico y la codificación de la enfermedad de la covid persistente en el sistema.
El conseller ha señalado que también es momento de revisar algunas de las decisiones que se tomaron «con la mejor de las intenciones» y que no eran erróneas en aquel momento por la falta de conocimiento, pero que ahora serían diferentes. Argimon se ha fijado en el protocolo al final de vida en los primeros meses de la covid-19, que llevó a muchas personas a morir sin la familia en los hospitales. El responsable de Salut ha dicho que en aquel momento sanitarios les dieron la mano para acompañarlos, pero que ahora se sabe que con la protección adecuada la familia puede estar al lado de la persona amada.
«Dos años de pandemia no son gratuitos. Pasará factura en la sociedad y en el sistema sanitario. Estas facturas las tenemos que hablar abiertamente para ayudar en los procesos de duelo», ha acabado reflexionando.
El 25 de febrero del 2020 se confirmó el primer caso de covid-19 en Cataluña, el de una mujer italiana residente en Barcelona que había viajado a Bérgamo y a Milán y que presentó síntomas leves. Sin embargo, en aquellos momentos quedó aislada al Hospital Clínic, centro de referencia para estas situaciones. Las regiones del norte de Italia fueron las primeras de Europa donde la vida cotidiana quedó paralizada por el coronavirus y aquellos primeros confinamientos que parecían lejanos acabarían precipitándose en las próximas semanas por todas partes.
Aunque el virus llevaba semanas circulando entre la población, el estallido de contagios se tradujo en pocos días en la llegada a los centros sanitarios de centenares de pacientes con síntomas graves. La Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó la pandemia el 11 de marzo y aquella misma semana acabó con las escuelas cerradas, el confinamiento domiciliario y el estado de alarma en el estado español.