Municipal
Barcelona consigue reducir un 60% la población de palomas con pienso anticonceptivo
Se estima que la ciudad tiene una densidad de entre 1.300 y 1.700 ejemplares por kilómetro cuadrado
El Ayuntamiento de Barcelona ha reducido un 60% la población de palomas en las zonas donde se ha administrado tratamiento con pienso anticonceptivo. El sistema implantado consiste en administrar maíz recubierto de nicarbazina, un fármaco veterinario anticonceptivo. Al inicio del tratamiento, en el 2017, había en estas zonas 3.801 ejemplares, mientras que el 2021 eran 1.523. Es decir, se ha reducido la población en 2.278 ejemplares. Con estos datos, el consistorio hace un balance positivo del control ético de la población de palomas para reducir la natalidad en las colonias de palomas sin necesidad de hacer ninguna captura. Actualmente la ciudad tiene 44 dispensadores, que cubren 36 colonias de palomas. Con todo, el Ayuntamiento considera que la estrategia integral para un control «efectivo» de la superpoblación de palomas también requiere dificultar la nidificación y reducir «significativamente» la alimentación que les facilita la ciudadanía. La directora de Servicios de Derechos de los Animales, Carme Maté, asegura que es «clave» controlar el alimento que les proporcionan de forma voluntaria algunos ciudadanos. «Las palomas no nos necesitan, son aves que tienen una alimentación natural con los espacios verdes», explica. Además, añade que hay alimento como el pan o el pan mojado que no les van bien a las palomas.
En Barcelona, según los últimos censos en el área urbana hay unos 103.226 ejemplares, una densidad que se estima entre 1.300 y 1.700 palomas por kilómetro cuadrado. Cuando la densidad de palomas de una ciudad supera la media de 300-400 palomas por kilómetro cuadrado se hace necesario establecer medidas para controlar la población.
Según datos del 2021, el consistorio ha recibido este último año hasta 1.504 quejas relacionadas con las palomas, 241 de las cuales relativas a alimentadores de palomas en vía pública.
Por eso, además, del tratamiento anticonceptivo, el consistorio trabaja para disuadir a los ciudadanos que son 'grandes alimentadores' -que pueden llegar a proporcionar más de 5 kg de comida diaria- y los 'alimentadores regulares'. En concreto, ha impulsado un programa de formación a los informadores municipales, agentes cívicos, educadores sociales y agentes de policía de barrio de los distritos para identificarlos y conseguir que reduzcan la cantidad de alimento aportado o incluso que dejen de alimentar.
En paralelo, la otra actuación en marcha es para evitar la nidificación de las palomas, ya que por ejemplo los edificios en desuso pueden concentrar un gran número de nidos. Eso incluye actuaciones como instalar medidas que eviten el reposo de las palomas y que rebajen las molestias derivadas de su presencia, por ejemplo en espacios o equipamientos municipales. Por ejemplo, en los mercados municipales se colocan mallas antipájaros para evitar que puedan acceder a espacios donde muchas veces tienen posibilidad de anidar. Así, se evitan molestias y problemas de salubridad.