Implantan un nuevo programa contra el bullying

Denise, una niña de 13 años que carrera 1.º de ESO en el Instituto Estany de la Ricarda del Prat de Llobregat está convencida que en su clase sí que hay acoso escolar. «Sí, sí que hay», asegura. Dice que tiene nombres al cabo de la gente que lo hace y qué comportamientos tienen, pero que no quiere delatar a nadie. «No pasa todos los días pero sí que cada semana veo cosas que no se tendrían que hacer», comenta a la ACN.

Algunas de sus compañeras de clase, como la Leindara o la Valeria, discrepan y dicen que no hay acoso, sino sólo maneras de dirigirse a los otros que a veces poder ser palabras ofensivas o subidas de tono: «Pero nadie se lo toma mal. Es la manera que tenemos de hablarnos entre nosotros».

Explican todo eso después de una sesión que han tenido para hablar del acoso escolar y de cómo prevenirlo. Una charla que ha sido diferente porque no lo ha impartido el tutor ni ningún profesor ni tampoco ninguna policía. Han sido dos niñas de su mismo instituto, Ana e Irene, de 3.º de ESO, las que les han hablado durante 45 minutos sobre lo que significa sufrir acoso y, sobre todo, les han dicho que si nunca quieren explicar a alguien lo que los está pasando, que las busquen por el patio o se los escriban un correo para que las puedan ayudar.

Todo eso ha pasado bajo la atenta mirada de dos agentes de los Mossos d'Esquadra, el Víctor y Albert, del Área Básica Policial de El Prat de Llobregat, que se lo han mirado todo desde el final de la clase. Han sido ellos quien han preparado a Ana e Irene para dar esta charla. Así es como funciona el nuevo sistema de prevención del acoso escolar de los Mossos d'Esquadra llamado|nombrado 'De tú a tú'.

El sistema se basa en qué a cada centro que implemente el modelo haya unos alumnos que sean 'referentes' en temas de acoso. Estos estudiantes, que siempre son de 3.º o 4.º de ESO, reciben una formación por parte de los Mossos, hacen una charla a los alumnos más pequeños y después se mantienen en la expectativa para que cualquier niño les pueda pedir ayuda si sufren acoso y para que hagan de enlace con la policía si se da un caso grave que no pueden solucionar ellos mismos.

Notamos que cuando estas charlas las daban los Mossos, la cosa se quedaba allí y no tenía más recorrido. En cuanto pensamos que fueran alumnos un poco más mayores los que hablaran de acoso a los niños y con la idea, sobre todo, que si un niño quiere explicar que sufre un caso de estos, pueda buscar a este alumno que le ha dado la charla y decirle», comenta uno de los creadores del modelo, el agente Joan Miquel Martínez, cabeza de la oficina de delitos de discriminación del Mossos d'Esquadra.

38 escuelas implantan el nuevo programa

Este curso escolar 2021-2022 es el primero en que se ha implantado el programa 'De tú a tú'. El curso pasado se hizo una prueba piloto en el instituto Santiago Sobrequés de Girona que, según explica el jefe de la oficina de delitos de odio de los Mossos, fue un éxito. «Los profesores nos dijeron que, porsu experiencia, el sistema había salvado vidas».

En aquella prueba, varios alumnos asediados fueron a buscar a los alumnos referentes a que les habían hecho la charla y así se pudieron solucionar la mayoría de situaciones. En un par de ocasiones hubo que avisar a los Mossos d'Esquadra, de que acudieron al centro y solucionaron el conflicto entre los afectados sin que hiciera falta poner una denuncia.

Ahora son 38 escuelas en Cataluña las que están implantando el modelo y un total de 190 alumnos 'referentes' implicados. En muchos casos, como en el de l'Estany de la Ricarda, son los propios Mossos del Área Básica Policial los que se acercan a la escuela para ofrecer el curso, pero los centros también pueden pedirlo directamente.

Los chicos y chicas que forman parte de este programa les escoge el centro y, como reconoce el director de l'Estany de la Ricarda, intentan escoger alumnos que puedan tener «una sensibilidad especial» porestos temas.

Aprovechar un vínculo de confianza

Durante la sesión, los 25 niños y niñas de 1.º de ESO B se mantienen en silencio escuchando Ana e Irene, que les explican qué es la diversidad y por qué hay que respetarla a través de una presentación en una pantalla. Los niños sólo interrumpen el silencio para responder las preguntas que los hacen. «¿Sabéis qué es el racismo? ¿Y la homofobia? ¿Y la xenofobia? Y discriminar a alguien?». Aquetes son algunas de las preguntas que plantean las alumnas más mayores. «Es cuando te metes con alguien por como es», responde un niño.

La sesión se acaba con una diapositiva donde hay un correo electrónico para ponerse en contacto con ellas.

Después de la sesión, Denise, la Leindara y la Valeria coinciden en que la charla ha sido útil. «Yo creo que puede haber ayudado a los chicos que hacen estas cosas para entender que no lo tienen que hacer», dice Denise. Y las tres reconocen que si sufrieran un caso de acoso buscarían a Ana y la Irene para explicárselo. «Creo que me sería el más fácil», ademt la Valeria.

Si hace falta, se pondrá una denuncia

Ana e Irene también están satisfechas de cómo ha ido. Antes de Navidad recibieron una sesión de formación de los Mossos de una hora y media y ahora lo han trasladado a los alumnos de 1.º de ESO B.

Pero su misión no acaba aquí. «Ahora tenemos que estar disponibles por si nos necesitan», dice Irene, que está convencida de la utilidad de esta charla. «Creo que es más fácil que nos expliquen una cosa así a nosotros que a sus padres, porque quizás sus padres tienen otra mentalidad y quizás algunas cosas no las entenderían», añade Ana.

Si algún niño se los pidiera ayuda, el primero que harían sería intentar solucionarlo como les han enseñado los Mossos d'Esquadra: yendo a hablar con el acosador, hacerle ver el problema y mirar que deje de hacerlo. Pero por si la situación fuera más grave, las dos tienen el contacto de los agentes de la comisaría de los Mossos del Prat de Llobregat por si hubiera que avisarlos. «Si vemos que la situación ha pasado a mayores y que hay consecuencias jurídicas, se pondrá una denuncia», asegura el jefe de la oficina de delitos de odio, Joan Miquel Martínez.