Descubren un anticuerpo que frena la metástasis de algunos tumores pero no daña las células sanas
El fármaco, conocido con el nombre comercial de Petosentamab, ataca las células madre del cáncer
Científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona (IRB) han descubierto un anticuerpo que frena la metástasis y el crecimiento del tumor en algunos cánceres. Lo han hecho en un estudio publicado este lunes en la revista 'Nature Cancer', donde explican que han utilizado un banco de organoides --de muestras biológicas de cánceres de pacientes reales-- para hacer el hallazgo. El anticuerpo ataca las células madre del cáncer y se convierte en el primer candidato a fármaco que ataca este tipo de células pero no daña las sanas. Ene l ensayo clínico con lo que se ha hecho el estudio, tres de los siete pacientes consiguieron remisiones parciales, y uno de ellos consiguió una remisión completa. Se observó una reducción del tumor en los siete pacientes.
Es así como han encontrado el MCLA-158, que ha resultado ser un anticuerpo que bloquea la aparición de metástasis y que frena el crecimiento del tumor en algunos cánceres, al mismo tiempo que no daña las células sanas. El anticuerpo, que recibe el nombre comercial de Petosentamab, ataca las células madre del cáncer, un método innovador en la lucha contra el cáncer.
El director del proyecto, el doctor Eduard Batlle, ha comentado el valor de este descubrimiento: «Es una enorme satisfacción ver que nuestros avances están ayudando a los pacientes. Empezamos a investigar las células madre del cáncer hace 15 años. El camino para llegar hasta aquí ha estado apasionante, pero también muy complejo, y ha requerido una gran inversión de recursos».
Los científicos del IRB han inventado una terapia basada en la administración de Petosentamab y que han testado con pacientes con cáncer de piel. Tres de los siete pacientes que recibieron el fármaco consiguieron remisiones parciales, y uno de ellos consiguió una remisión completa. Se observó una reducción del tumor en los siete pacientes.
Un anticuerpo, dos proteínas
La misión de un anticuerpo es reconocer agentes infecciosos dentro del cuerpo humano para que los linfocitos los ataquen y los puedan hacer desaparecer. En este caso, el MCLA-158 ha demostrado que es capaz de detectar, y por lo tanto señalar como malignos, dos proteínas del cáncer: la EGFR y la LGR5.
La actividad del EGFR favorece el crecimiento descontrolado de las células, mientras que LGR5 marca la superficie de las células madre del cáncer, que son responsables de la expansión de los tumores.