Gabriel Rufián tilda 'tarado' a Puigdemont y Aragonès lo desautoriza

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha desautorizado hoy miércoles al líder de Esquerra en el Congreso, Gabriel Rufián, por llamar «tarado» al expresidente catalán Carles Puigdemont por la declaración unilateral de independencia (DUI) de 2017, palabras que han generado indignación en JxCat y ERC.

En declaraciones a TV3, preguntado sobre si se arrepentía de algún tuit, Rufián ha admitido que «seguramente» se ha pasado «alguna vez»: «Decir que no la has cagado alguna vez en la red es mentir. Ahora bien, decir que por un tuit mío se proclamó la independencia de Cataluña es de tarado. El tarado es quien la proclamó, no quien publicó un tuit», ha apuntado, pese a que el presentador le ha preguntado en directo si quería matizar esas declaraciones.

El portavoz republicano en el Congreso ha hecho referencia así a su tuit «155 monedas de plata» que publicó el 26 de octubre de 2017, cuando Puigdemont se planteaba convocar elecciones, si bien después el president se echó atrás y el Parlament acabó proclamando la independencia unilateral al día siguiente, que derivó en la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la suspensión del autogobierno catalán por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Unas palabras de Rufián que han provocado que, durante la sesión de control en el pleno del Parlamento catalán, el líder de la bancada de JxCat, Albert Batet, interpelara a Aragonès para preguntarle si «comparte» y «seguirá permitiendo» los «insultos» a Puigdemont por parte del líder republicano en el Congreso de los Diputados.

«No solo no estoy de acuerdo con esas palabras, sino que discrepo absolutamente y no las comparto», ha respondido Aragonès. «Y quiero mostrar mi respeto a todos aquellos que han destinado lo mejor de su vida a luchar por la libertad de este país. Estoy convencido que esas palabras tendrán explicación, si no una corrección».

También el presidente del grupo de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové, ha aprovechado el inicio de su intervención para mostrar «todo el apoyo y respeto en nombre de Esquerra al presidente Puigdemont», dirigiéndose a los diputados de JxCat.

Precisamente, poco después, el propio Rufián ha «matizado» a través de Twitter esas palabras «sacadas de contexto»: «Hablaba del mantra españolista que dice desde hace cinco años que la independencia de Cataluña se proclamó por un tweet. La idea de que pasó por un tweet y no por la voluntad del pueblo es absurda. Siento si no me he sabido explicar».

Pero las palabras de Rufián han generado revuelo tanto en las filas de JxCat como de ERC -con varios dirigentes de ambos partidos reprochando al dirigente sus palabras hacia Puigdemont-, como también las mofas o críticas de formaciones como PP, comunes o Ciudadanos.

Así, el portavoz de Junts, Josep Rius, ha considerado en TV3 que Rufián «ha cruzado todas las líneas rojas», con «un estilo de hacer política totalmente menospreciable e inadmisible», por lo que ha pedido a ERC que «cesen todos los ataques de Puigdemont», que lo son también a todos aquellos dirigentes «en el exilio, como Marta Rovira», secretaria general de ERC, que huyó a Suiza.

El exconseller Josep Rull, uno de los dirigentes de JxCat encarcelados por el procés e indultados posteriormente, ha tachado a Rufián de «arrogante, grosero y presuntuoso»; mientras que el diputado Francesc de Dalmases (JxCat) ha censurado a Rufián en un tuit por «usar como insulto las enfermedades mentales» y lo ha considerado «más vergonzoso que triste, más indigno que repugnante».

También en ERC, el secretario cuarto de la Mesa del Parlament, Rubén Wagensberg, ha reprochado por redes a su compañero de partido el «indecente y repugnante trato a un presidente en exilio y a quien sufre la represión. Ninguna cultura antirrepresiva por parte de quien, por cierto, nunca sufrirá la represión», ha agregado.

Desde el PP, la diputada Lorena Roldán ha ironizado con el «buen rollo» entre JxCat y ERC; el portavoz de los comunes en el Parlament, David Cid, ha considerado que «Cataluña merece una nueva época» que no sea los socios de Govern «insultándose por Twitter»; y Dimas Gragera (Cs) ha sugerido que ni la formación naranja «ha usado ese tono» en alusión a quienes proclamaron la independencia en 2017.

Por otro lado, previamente en la sesión de control, el líder de Cs, Carlos Carrizosa, ha afeado a Aragonès que su única agenda internacional sea «reunirse con Puigdemont, un fugado», a lo que el presidente catalán ha defendido que se verá «las veces que haga falta» con Puigdemont, respecto al que ha recordado que «si no puede estar en Cataluña es por la represión del Estado».