Un fármaco testado en el Sant Pau de Barcelona cura a 5 pacientes con cáncer que no respondían a ningún tratamiento
El ensayo, todavía en primera fase, se ha aplicado a 10 personas y han tenido una respuesta positiva en enfermos de Linfoma d'Hodgkin
El Hospital de Sant Pau ha presentado este miércoles los resultados de un ensayo clínico en que 10 pacientes enfermos de Linfoma d'Hodgkin i No Hodgkin que no habían reaccionado a tratamientos convencionales han respondido positivamente. De hecho, la mitad de ellos vieron cómo el cáncer desaparecía completamente de su cuerpo. El nuevo medicamento es un tratamiento de inmunoterapia que se fabrica a partir de una célula blanca, un linfocito, del mismo paciente. Los pacientes tratados provienen de diferentes comunidades autónomas del Estado y de otros países europeos (Italia, Austria y Polonia). Los resultados suponen la Fase 1 del estudio y la base para la Fase 2, cuyos pacientes ya han empezado a recibir el tratamiento en el Hospital de Sant Pau. El tratamiento ha demostrado «tener un excelente perfil de seguridad» y aporta unos datos preliminares de una «altísima eficacia», ya que un 50% de los 10 pacientes del ensayo tuvieron una respuesta completa al tratamiento con desaparición del linfoma. apunta el Hospital de Sant Pau.
El proyecto ha sido liderado por el doctor Javier Briones, jefe de la Unidad de Hematología Clínica del Hospital de Sant Pau y director del Grupo de investigación de Inmunoterapia Celular y Terapia Génica del Instituto de Investigación del Hospital de Sant Pau.
Los resultados de la Fase I del estudio acaban de ser presentados en el prestigioso Congreso de la Sociedad Europea de Hematología (EHA2022 Congress) que se está celebrando en Viena esta semana.
El CAR-T de Sant Pau
Los medicamentos celulares CAR-T de Sant Pau, uno de los dos hospitales de Catalunya autorizado a fabricar este fármaco, se fabrican a partir de los linfocitos T del mismo enfermo. Una vez extraídos estos linfocitos, que son un tipo de célula blanca, se hace una modificación genética por incorporar una proteína que potencia la destrucción del cáncer. Esta proteína recibe el nombre inglés de 'chimeric antigenreceptor', y por eso el tratamiento se llama CAR-T.
Estas células T se generan después de que el paciente haya sufrido una infección de un patógeno por primera vez y tienen la misión de defender el cuerpo en caso que aquella misma infección vuelva al ataque. Son poco numerosas en el organismo pero viven muchos años en nuestro cuerpo y son extremadamente eficaces.
«Seleccionamos estos linfocitos T de memoria del mismo paciente y los dotamos de un arma que, cada vez que detecta las células tumorales del linfoma, las elimine. Así habrá en el cuerpo un detector y eliminador de cualquier célula del linfoma de forma permanente que eliminaría una célula tumoral que volviera a salir», ha explicado Briones, responsable clínico del proyecto.
«En resumen, es la modificación genética de los linfocitos T del mismo paciente para que estos ataquen células cancerosas», ha añadido el doctor.
Sus compañeras de ensayo, las investigadoras Ana Carolina Caballero, Laura Escribà Garcia y Carmen Álvarez Fernández, han puesto el acento en que ha sido «un camino largo». «Hemos ido alcanzando hitos como el diseño y la fabricación del medicamento o los estudios pre-clínicos. Ahora, acabar la fase 1 y comprobar en el primer ensayo clínico en Europa para este tipo de linfoma que la mitad de los pacientes han conseguido la remisión completa del cáncer, es muy gratificante y motivador», han afirmado.
Varios organismos y fundaciones han dado apoyo al proyecto de Sant Pau. La Fundación Josep Carreras contra la Leucemia ha aportado más de dos millones de euros que han servido para adquirir dos nuevos equipos de producción celular.
Otros organismos como el Instituto de Salut Carlos III, la Fundación La Caixa y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) también han dado apoyo al desarrollo de este proyecto de investigación.