Laboral
Los tripulantes de cabina de Ryanair inician este jueves tres nuevas jornadas de huelga
El paro, para exigir un nuevo convenio, coincidirá con la protesta convocada por Easyjet entre el 1 y el 3 de julio
Los tripulantes de cabina de Ryanair inician a partir de este jueves la segunda serie de tres días de huelga para exigir un nuevo convenio y que podría afectar a los vuelos programados hasta el 2 de julio. Los servicios mínimos fijados por el gobierno español varían entre el 36% y el 80% en función de la distancia y el transporte alternativo, unos porcentajes que la semana pasada los sindicatos ya calificaron de «totalmente abusivos» y que «vulneran el derecho a huelga». En esta ocasión, el paro en Ryanair coincidirá durante dos días -1 y 2 de junio- con la protesta convocada por USO en Easyjet en tres de los cinco fines de semana de julio para denunciar también la «situación de bloqueo» en que se encuentra la negociación del nuevo convenio.
En el caso de Girona, los servicios mínimos tendrán que ser del 53% de los vuelos con destino en una ciudad con 5 horas o más en medio de transporte alternativo y del 36% en caso de que el trayecto sea más corto.
USO se volvió a quejar este miércoles por la noche de que la compañía «ha decidido que todos sus vuelos programados para mañana son servicios mínimos» y lo acusa de haber convocado a todas las tripulaciones en el Estado. «Ryanair vuelve a aplicar sus propios servicios mínimos del 100%, su propia ley, y obliga a todos sus tripulantes a volar y pisando su derecho a huelga», denunció ayer por la noche la secretaria general del sindicato a la aerolínea, Lidia Arasanz.
Además, el sindicato asegura que Ryanair ha comunicado a los pilotos que todas las tripulaciones tienen cartas de servicios mínimos con el vuelo detallado que tienen que operar y una lista de otros posibles vuelos. «Es totalmente ilegal», sentencia Arasanz, que lamenta las «coacciones y amenazas de la compañía» y apunta que los pilotos tienen la consigna de retener a las tripulaciones en los aviones para garantizar que se podrán operar los vuelos siguientes y que les recuerden que tienen que ofrecer comida y bebidas a los viajeros.
A mediados de junio, cuando se convocaron las seis jornadas de protesta en total, los trabajadores de Ryanair dejaron claro que el objetivo de esta nueva huelga era conseguir que la aerolínea reanudara las negociaciones para los tripulantes de cabina en España, que se negociaba entre Sitcpla y USO. La secretaria general de la sección sindical de USO en Ryanair, Lidia Arasanz, recordaba hace unos días que Ryanair es la «única compañía internacional» que no dispone de un convenio colectivo.
Además, USO rechaza el pacto que la dirección de la empresa y el sindicato CCOO firmaron hace unas semanas y que, según Sitcpla y USO, se limita a recoger condiciones de trabajo ya reivindicadas para ellos como resultado de anteriores huelgas. Para estos sindicatos, esta estrategia responde a un intento «anularlos como sindicatos ante la negativa a firmar las condiciones precarias ofertas».
Servicios mínimos establecidos por el Ministerio de Transportes