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Arqueología

Encuentran parte de una estatua romana dentro de un silo ibérico en un pueblecito de Girona

Es una figura de Mercurio del siglo I a.C. y la han encontrado en el subsuelo de la plaza Major de Salitja

El fragmento de escultura de bronce que representa el dios Mercurio y uno de los arqueólogos excavando la necrópolis medieval.

Encuentran parte de una estatua romana dentro de un silo ibérico en un pueblecito de GeronaACN

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Los arqueólogos han desenterrado parte de una estatua del dios Mercurio del siglo I a.C. durante las prospecciones en la plaza Major de Salitja (Selva). Es un fragmento de bronce de una pierna y un pie de la divinidad. Se identifica claramente que la escultura representaba al mensajero de los dioses, porque lleva la característica sandalia alada. El fragmento estaba dentro de uno de los veinte silos ibéricos que se han encontrado en el subsuelo de la plaza Major a raíz de las obras para reformar el espacio. El arqueólogo de Atri Cultura i Patrimoni, Joan Llinàs, destaca que es un hallazgo «singular» que abre nuevas hipótesis sobre la romanización en esta parte de la comarca. Los trabajos arqueológicos también han permitido documentar una necrópolis medieval con una treintena de entierros. Desde los iberos hasta la edad media. Bajo la plaza Major de Salitja se escondían dos yacimientos, que ahora las obras de reforma que se están haciendo en este espacio del núcleo de Vilobí d'Onyar han hecho aflorar. Por una parte, se han localizado veinte silos ibéricos, con una cronología que se extiende desde el siglo IV a.C. hasta el Y a.C. Y por la otra, en un extremo más cercano a la iglesia de Santa Maria, allí donde antes estaba la sagrera, se ha encontrado una necrópolis medieval de los siglos XII-XIII d.C.

Aunque los silos no se preserven -una vez documentadas, se vuelven a tapar- el hallazgo de estos depósitos sí que testimonia que la zona estaba habitada. «Durante la época ibérica y tardoibèrica aquí ya se hacía actividad agrícola; no estamos hablando de bosques ni de campos yermos, sino de la existencia de cultivos», concreta al director de las excavaciones, el arqueólogo Joan Llinàs.

Más allá de eso, dentro los silos también se han encontrado fragmentos de cerámica, de ánforas y de trozos de cacharros del día a día (como platos, jarras u ollas). «Es un material que nos da datos sobre cómo era la vida cotidiana de la gente, y que también nos confirma las relaciones comerciales que mantenían; porque hablamos de una época en que la sociedad ibérica ya estaba abierta al Mediterráneo», concreta el arqueólogo.

Dos milenios bajo tierra

Pero aparte de estos fragmentos, dentro de uno de los silos también se escondía una pieza singular: un fragmento de una estatua de bronce del dios romano Mercurio. Que ahora, dos milenios más tarde, ha vuelto a ver la luz del sol. El trozo de estatua apareció dentro del rellenado de uno de los depósitos iberos y los arqueólogos la han fechado entre principios y la primera mitad del siglo I a.C.

Llinàs explica que «no hay ninguna duda» que la estatua representaba al mensajero de los dioses -Hermes, en la mitología griega- y protector del comercio. Precisamente, porque se aprecia claramente como el pie calza una sandalia alada. «No hay ninguna otra divinidad ni personaje mitológico que llevara; es incuestionable», afirma el arqueólogo de Atri Cultura iPatrimoni.

Joan Llinàs explica que, además de ser el hallazgo «más significativo» que han hecho enSalitja, el fragmento de la escultura de bronce también abre nuevas hipótesis -e interrogantes- sobre el proceso de romanización que vivió la zona. «Estamos hablando de una estatua de calidad, que si se hubiera encontrado entera mediría entre 80 y 90 centímetros; por lo tanto, eso denota que quien la adquirió era una persona de poder adquisitivo alto», concreta el arqueólogo.

«En el siglo I a.C. ya se había iniciado la romanización, pero todavía está en una etapa de transición», explica Llinàs. «No es extraño que dentro de un silo con material ibérico encontremos también piezas romanas; pero localizar una de este valor y calidad, sí que es singular», añade el responsable de Atri Cultura i Patrimoni.

De momento, el fragmento de estatua de Mercurio ya se ha preservado (para evitar la corrosión del bronce) y ahora tocará restaurarlo y documentarlo. Aunque Joan Llinàs explica que en torno a Salitja se han encontrado evidencias que habría una villa romana, el arqueólogo la desvincula del hallazgo de la escultura de Mercurio, «porque su cronología sería posterior al campo de silos ibéricos, donde se ha encontrado el fragmento».

Necrópolis medieval

Estos días, cuando las máquinas que reforman la plaza Major ya han empezado a cubrir de nuevo los silos ibéricos, la tarea de los arqueólogos se concentra en la zona donde había el cementerio medieval. Aquí, se han encontrado hasta ahora una treintena de entierros, entre los cuales hay esqueletos casi enteros.

«De momento, y de manera provisional, situamos esta necrópolis entre los siglos XII y XIII; aunque no descartamos que esta cronología pueda ser un poco anterior o posterior», explica Llinàs. A la hora de excavar, sin embargo, lo que sí que se han encontrado es que hay esqueletos que se superponen los unos con los otros.

«Las fosas más recientes recortan aquellas otras más antiguas», explica el responsable de Atri Cultura iPatrimoni. «Eso nos lleva a pensar que esta zona se utilizó como cementerio durante un periodo de tiempo relativamente largo», concreta Llinàs. «Lo más probable es que entre unos esqueletos y otros pasaran, como mínimo, entre dos y tres generaciones», concluye.

Los arqueólogos de Atrio durante las excavaciones de la necrópolis medieval de Salitja.

Encuentran parte de una estatua romana dentro de un silo ibérico en un pueblecito de GeronaXavier Pi

Detalle de la pierna de bronce de la escultura de Mercurio localizada en un silo en la plaza Major de Salitja.

Encuentran parte de una estatua romana dentro de un silo ibérico en un pueblecito de Gerona©Atri Cultura i Patrimoni SLU

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