Sociedad
Los usuarios de vehículos eléctricos e híbridos denuncian que un 20% de los cargadores públicos no funcionan
En Cataluña hay actualmente unos 50.000 vehículos eléctricos o híbridos enchufables y unos 5.000 conectores públicos
Los usuarios de vehículos eléctricos e híbridos enchufables denuncian que un 20% de los puntos de carga instalados en la vía pública no funcionan. Así lo cifra la asociación promotora del vehículo eléctrico en Cataluña, Volt Tour, después de haber hecho un estudio. Si bien es cierto que este tipo de vehículos cada vez tienen más autonomía y en el transcurso de la rutina diaria los usuarios suelen cargarlos en casa, cuando tienen que hacer uso de los cargadores públicos no saben si los encontrarán operativos. En teoría, hay aplicaciones móvil que indican el estado, pero tal como reconoce el presidente de Volt Tour, Patrick Renau, «puede haber sorpresas desagradables». En Girona, según datos de Electromaps, hay al menos cinco inoperativos de la veintena instalados.
El auge de los vehículos eléctricos e híbridos enchufables trae asociado un aumento de la pedida de puntos de carga. En el conjunto de las comarcas gerundenses, según datos del portal Electromaps, hay 683 conectores para cargar vehículos eléctricos o híbridos enchufables en la vía pública -entre los privados y los instalados por las administraciones. Estos se agrupan entre 286 cargadores, porque de cada monolito pueden salir varios cables; una cifra que representa un aumento del 22,75% con respecto al año pasado, cuando en la provincia había 233 aparatos para cargar vehículos.
La asociación promotora del vehículo eléctrico en Cataluña, Volt Tour, hizo un estudio en el 2016 -en colaboración con la plataforma LIFE y el Instituto Catalán de Energía (ICAEN)- para evaluar como estaba el parque de cargadores eléctricos públicos. De los 300 que había instalados en aquel momento en la vía pública, visitaron 55 para comprobar en qué estado se encontraban. El estudio concluyó que el 60% funcionaban con normalidad, un 20% presentaban alguna dificultad para cargar y, por último, el 20% restante de las estaciones se encontraban fuera de servicio. El presidente de Volt Tour, Patrick Renau, considera que la radiografía actual «no debe haber variado demasiado».
Renau compara llegar a un punto de recarga que no funciona con esperar llenar el depósito en una gasolinera y que no les quede combustible. Sin embargo, dice que este es un escenario que ahora se ve «desastroso», pero con lo que se habían encontrado «los abuelos y tatarabuelos cuando empezaban a tener vehículos térmicos». Lo atribuye a la falta de mantenimiento y, en un porcentaje menor, a problemas de incivismo.
En paralelo, explica que una de las posibilidades, si un vehículo se queda sin energía en el espacio público, es que lo recoja un camión plataforma de asistencia para llevarlo hasta otro punto donde poder cargar o bien conectar el vehículo a algún enchufe próximo. Y es que, insiste en el hecho de que los coches eléctricos o híbridos enchufables «pueden cargarse desde cualquier toma de corriente».
Sin embargo, Renau está convencido de que cada vez es más difícil quedarse sin energía porque los vehículos «avisan con mucha antelación de que se les agota la batería y, normalmente, se cargan en casa». En este sentido, explica que la red de conectores públicos crece con la venta de coches de esta tipología, representando aproximadamente el 10%. En cifras, detalla que en Cataluña hay actualmente unos 50.000 vehículos eléctricos o híbridos enchufables y unos 5.000 conectores públicos. «Se podría pensar que es poco, pero sirven para cargar de forma puntual; para cargarlos bien se tiene que tener infraestructura de recarga en el domicilio», afirma.