HOMENAJE
Inauguran el memorial para «dignificar y hacer justicia» a las víctimas del campo de concentración de la Seu Vella de Lleida
'Sequía' recuerda a los 7.000 republicanos que fueron recluidos en la catedral entre los años 1938 y 1940
La Seu Vella de Lleida inauguró el sábado un monumento escultórico para recordar a las víctimas del campo de concentración que estuvo en funcionamiento en la catedral entre los años 1938 y 1940. 'Sequía' es el nombre de la obra diseñada por dos alumnas de bellas artes del municipio y que ha estado descubierta en uno de los muros de acceso al conjunto monumental, pasada la Porta del Lleó. El acto reunió autoridades municipales, vecinos y parte de los familiares de los 7.000 republicanos que se estima que fueron internados como prisioneros. La portavoz de la Plataforma Memorial Seu Vella, Magda Ballester, destacó que «se ha recuperado una parte de la memoria colectiva» y eso significa que «se sigue avanzando hacia el futuro».
Ballester remarcó que la jornada de este sábado «es importante» para dar a conocer la existencia «de estas barbaridades» y evitar que se vuelvan a producir. La portavoz de la plataforma Memorial Seu Vella, que agrupa diferentes entidades del municipio vinculadas a la memoria democrática, aseguró también que se sienten «muy felices» y que todo «los estimula todavía más» para continuar con su trabajo de recuperación de la memoria histórica de todos los espacios que sirvieron por «represaliar» personas en Lleida. En concreto, desde la Conselleria se tiene constancia de la existencia de dos campos de concentración más en la ciudad, que se habrían ubicado en el seminario nuevo y viejo.
En este sentido, el alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, dijo que es «un gran día» con la inauguración de este memorial que «garantiza el recuerdo y el respeto» de las personas que perdieron «la salud, la vida y la libertad» en el campo de concentración que el franquismo estableció en la catedral leridana. «Tenemos que recuperar los nombres y los hechos, no es una cuestión de revancha, es una cuestión de dignidad, de justicia y de respeto para las víctimas» explicó Pueyo. Durante muchos años, esta memoria democrática ha sido silenciada y desde la Conselleria se seguirá trabajando para recuperarla y «reconocer» los que perdieron la vida «por Cataluña y la república», concluyó.