TRABAJO
La temporalidad laboral alcanza mínimos históricos en Cataluña
El mercado del trabajo experimenta una «clara ruptura de tendencia» histórica y dice adiós al contrato de obra y servicio
El 2022, marcado por la guerra de Ucrania y la escalada de precios, también ha sido el año de la reforma laboral. La norma, negociada durante nueve meses entre el gobierno español, CCOO, UGT y la CEOE tenía el objetivo de impulsar la contratación indefinida.
Un año después de la entrada en vigor, la tasa de temporalidad ha caído hasta al mínimo histórico, alcanzando una «clara ruptura de tendencia» en la contratación, según han coincidido varios expertos. En los últimos doce meses, el mercado del trabajo ha dicho adiós en el contrato de obra y servicio, el más utilizado hasta entonces y ha vivido la irrupción del contrato fijo discontinuo, «una figura no exenta de polémica» que se ha erigido como «el cajón de sastre de la temporalidad».
Así pues, los trabajadores con un contrato temporal se han caído más de cinco puntos en un año hasta el 14,5% a Cataluña, sobre todo por el descenso en el sector privado. Históricamente, esta tasa se situaba en torno al 20% en Cataluña, con picos de hasta el 27% en pleno boom inmobiliario. A pesar de la reducción notable, todavía se encuentra por encima de la media europea.
La otra cara de la moneda es el impulso a la contratación indefinida. Durante los primeros doce meses en vigor de la reforma laboral, se han registrado 205.000 contratos indefinidos más (+8,7%) y 162.400 temporales menos (-27,2%).