Los pasteleros prevén al menos igualar las ventas de monas del año pasado
Las tradicionales de chocolate cuestan lo mismo que en 2022 y las de bizcocho se encarecen un 5%
Los pasteleros catalanes encaran la venta de monas de Pascua con la expectativa de igualar o incluso superar las cifras del año pasado, cuando ya se recuperaron los registros prepandemia. El Gremi de Pastisseria de Barcelona prevé vender más de 700.000 monas artesanas en toda Cataluña y asegura que los precios han subido «muy poco» por el impacto de la inflación. De hecho, las tradicionales de chocolate cuestan lo mismo que hace un año, mientras que las de bizcocho se han encarecido un 5% porque la harina, los huevos y el azúcar se han disparado durante los últimos meses. Con respecto a las temáticas, destacan las del Barça, Disney, Harry Potter y las de superhéroes, aparte de los tradicionales huevos de chocolate o los pasteles.
El presidente del Gremi de Pastisseria de Barcelona, Antoni Bellart, asegura que las perspectivas son buenas, favorecidas también por las fechas en que cae Semana Santa. «Es a principi de mes y eso siempre es mejor porque la gente ha cobrado y hay más alegría», afirma en declaraciones a ACN. «Hace buen tiempo y eso también influye en celebrar Pascua mejor», agrega.
Las más pedidas
Entre las monas de chocolate, este año las más pedidas son las del Barça, Disney, Harry Potter, las de superhéroes o videojuegos como el Fortnite. Más allá de los personajes mediáticos, destaca la mona Mia, que ha hecho el Gremi de Pastisseriaen colaboración con la Universitat de Barcelona. Se trata de una figura de chocolate que representa una niña exploradora que estudia los minerales y que tiene como objetivo promover la vocación científica entre los niños.
Además, los pasteleros aseguran que los pasteles tradicionales con base de bizcocho, mantequilla y chocolate y adornados con figuras de chocolate, fruta confitada y plumeros se mantienen como los más vendidos. Bellart indica que aproximadamente un 40% de las ventas son monas de chocolate, mientras que el 60% restante son pasteles. «Es más económico y más fácil de repartir en los encuentros», dice Bellart.
Las de chocolate mantienen los precios
En relación con los precios, los pasteleros dicen que las de chocolate cuestan igual que el año pasado, a pesar del impacto de la inflación en las materias primas y la energía que ha tenido que afrontar el sector. Bellart explica que aunque el chocolate se ha encarecido en torno a un 17%, el coste más elevado de las monas de Pascua es la mano de obra de los pasteleros, que diseñan y hacen los moldes de las monas. «Sabes lo que se puede vender y a qué precios, y te adaptas», explica. El presidente del gremio asegura que en los últimos años los clientes compran monas más pequeñas.
En cambio, sí que se han subido ligeramente los precios de los pasteles hechos con bizcocho, que como mucho son un 5% más caros que hace un año. En este sentido, Bellart recuerda que los precios de los huevos, la harina o el azúcar se han disparado durante el último año -muy por encima del 5%-, de manera que los pasteleros «no han encontrado otra alternativa», a pesar de ajustar los márgenes de beneficio. «Intentamos subir lo mínimo los precios porque queremos que los clientes vengan y vender muchas monas», subraya Bellart.
El precio de las monas
Por su parte, los clientes aseguran que los precios son un factor que les influye a la hora de decidir qué mona comprar. En declaraciones a ACN, Conxi confirma que en el caso de las figuras de chocolate no ha notado que se hayan encarecido, aunque reconoce que se trata de un producto de precio elevado, pero que sigue comprando para mantener la tradición. «El chocolate tiene mucho trabajo y las monas están trabajadas», observa.
Irene explica que este año es el primero que compra una mona de Pascua para su ahijada y admite que los precios de algunas figuras le «sorprendieron». «Quería comprar algo más grande, pero al final opté por una más pequeña y haré yo un pastel», detalla. «Si no, se va mucho presupuesto», reconoce.
Otros, en cambio, todavía no han decidido qué harán y se plantean la posibilidad de hacer la mona artesanal en casa. «El precio me hará decidir», asegura Eulàlia. «Si una mona me tiene que costar 70 euros, pues no la compraré», sentencia.
Después de todo, el presidente del Gremi de Pastisseria asegura que no han percibido que este año a raíz de la inflación los clientes hayan cambiado sus hábitos de compra. De hecho, Bellart asegura que ya hace días que la mayoría de clientes han encargado sus monas y los pasteleros trabajan a pleno rendimiento para poder lucir sus figuras y pasteles.