Berga vibra con la última Patum de Lucimiento

A las doce del mediodía, justo después de la Missa Major, las campanas de la iglesia de Santa Eulàlia han dado el pistoletazo de salida de la última Patum de Lluïment. Ni la lluvia, que ha ido ganando intensidad durante la hora que ha durado, ha evitado que centenares de personas, muchos paraguas en mano, hayan llenado la plaza para saltar con todas las comparsas -Turcs i Cavallets, Maces, Guites, Àliga, Nans Vells, Gegants i Nans Nous-, salvo los plenos, que lo harán este domingo por la noche. Ante la decepción del público, finalmente la lluvia ha obligado a suspender los Tirabols para preservar a las comparsas, muchas de ellas centenarias. En la recta final de la Patum, el alcalde Ivan Sànchez ha hecho una valoración «muy positiva» en todos los sentidos.

En una edición de La Patum que no ha parado de mirar al cielo desde el primer día, este domingo la lluvia ha hecho acto de presencia puntualmente al inicio de la Patum de Lluïment, como ya hizo anoche durante el pasacalles que empezó más tarde. Aunque la afluencia de público ha sido claramente inferior a la primera Patum de Lluïment del jueves, centenares de personas han llenado la plaza de Sant Pere.

Con las comparsas tapadas con impermeables, todas ellas, a excepción de los Plens, han podido dar sus saltos con normalidad. La lluvia sin embargo, que ha ido ganando intensidad durante los saltos, ha obligado finalmente a suspender el Tirabols para evitar que las centenarias comparsas estropearan. A pesar de decepción del público, que las ha reclamado durante unos minutos, la Patum de Lluïment de este domingo ha finalizado alrededor de la una del mediodía.