Cataluña detectó y trató más de 1.300 infectados de hepatitis C durante el 2022
Desde el 2015 se han atendido más de 28.000 enfermos y el 95% supera la enfermedad
La detección precoz y la atención comunitaria de la infección por hepatitis C ha permitido identificar y tratar a más de 1.300 personas en Cataluña durante el año 2022. Desde el 2015 han sido más de 28.000. Este año, con motivo del día mundial de estas enfermedades y con el lema «Una vida, un hígado», la OMS destaca la importancia de la prevención, de la detección precoz y de hacer más accesible el tratamiento a las personas que sufren infección por alguna hepatitis vírica. Del 2015 al 2020 se registraron en torno a 9.600 muertos por causas atribuibles a la hepatitis C y B. En 2020 la tasa fue de 12,7 muertos por 100.000 habitantes.
Según los últimos informes de la OMS, el número de personas que sufren infección crónica por VHB y por VHC es de 354 millones por todo el mundo, con el agravamiento que cada año se infectan 3 millones más y acaban muriendo más de 1,1 millones de personas.
En línea con la estrategia de la OMS, el Plan de prevención y control de la hepatitis C (VHC) de la Subdirección General de Adicciones, VIH, ITS y Hepatitis Víricas (SGAVIH) del Departament de Salut prioriza actuaciones centradas en la prevención para reducir las nuevas infecciones, el cribado para el diagnóstico precoz, la búsqueda activa para la recuperación de infecciones ocultas, así como al facilitar el acceso rápido y simplificado al tratamiento. En definitiva, pretende llegar al mayor número posible de personas y ofrecer las estrategias más eficaces para prevenir y tratar esta patología.
En Cataluña, desde el año 2015 --cuándo aparecieron los tratamientos antivirales de acción rápida-- hasta diciembre de 2022 se ha tratado a un total de 28.556 personas por el virus de la hepatitis C, de las cuales 1.338 fueron tratadas a lo largo de 2022.
Tanto la infección crónica por el virus de la hepatitis B (VHB) como por el VHC pueden evolucionar a cirrosis y carcinoma hepático. Y el hecho de que muchas de estas infecciones, incluso en estos estadios graves, sean asintomáticas hace que la estrategia de identificarlas y tratarlas se vuelva primordial. Aunque actualmente existe una vacuna eficaz contra las hepatitis A y B y un tratamiento muy eficiente contra la hepatitis C, siguen produciéndose infecciones y muertes atribuibles a estas enfermedades. De hecho, el 95% de los enfermos superan la enfermedad.
Detección precoz desde la atención primaria y comunitaria (APiC)
En Cataluña se ha desplegado un conjunto de estrategias para intensificar el cribado e identificar los casos asintomáticos o casos ocultos, estrategias que combinan desde el uso de la información sanitaria para identificar variables que hagan sospechar de una infección no tratada, hasta acercar el cribado a poblaciones más vulnerables o que no frecuentan los servicios sanitarios.
Entre estas iniciativas, destaca la experiencia piloto que se ha desarrollado los últimos 12 meses en la cual medicas de atención primaria de 57 CAP de Barcelona han revisado sus propios pacientes con presencia de estas variables. Gracias a este cribado en el APiC se han podido identificar 608 personas que potencialmente podían estar infectadas.
Por otra parte, se ha hecho un esfuerzo de equidad con la población más vulnerable o menos vinculada al sistema sanitario, acercando el cribado a espacios y centros comunitarios y estableciendo circuitos ágiles de acceso al tratamiento.
Las personas drogodependientes, especialmente aquellas que se inyectan drogas (PQID), presenta una prevalencia de hepatitis C más alta que la población general. Así, en el marco del Protocolo de diagnóstico y tratamiento del virus de la hepatitis C para personas drogodependientes, se han desarrollado intervenciones que han permitido cribar unas 6.500 personas y tratar unas 450 a los servicios de drogodependencias de Cataluña desde 2020 hasta el 30 de abril de este año.
Respecto a las personas migradas originarias de países con altas prevalencias del VHC, pero también del VHB, el año 2021 la Subdirección General de Adicciones, VIH, ITS y Hepatitis Víricas puso en marcha a cuatro zonas de Cataluña (Tarragona ciudad, Lleida ciudad, l'Hospitalet de Llobregat y Barcelona litoral) el proyecto MiCatC. Este proyecto ha permitido hacer 150 intervenciones en diferentes poblaciones migradas, basadas en la participación de la propia comunidad, y cerca de 1.500 cribados. Se ha diagnosticado un 3,3% de personas con anticuerpos positivos de VHC y un 1,1% con infección activa. Con respecto al VHB, se encontró un 3% de personas infectadas.
Desde noviembre de 2022 se ha empezado el cribado in situ en centros de atención a personas sin hogar, lo cual ha permitido cribar en 32 días de actividad en estos servicios a más de 300 personas e identificar a 4 infectadas por el VHC y 3 por el VHB.