«La cocina deltaica me impresionó»

Jonathan Nuevo es el administrador de la cuenta de Instagram esmorzarsdeforquilla.cat. A través de esta, muestra en su audiencia toda una serie de restaurantes donde se puede ir a hacer unas buenas comidas. Ahora, acaba de dar una vuelta por Cataluña para probar comidas icónicas de cada comarca.

— ¿De dónde viene vuestro amor por la gastronomía?

—Mi padre era un amante de las comidas de tenedor y de él cogí aficiones como el amor por la gastronomía.

—Ahora, usted publica los desayunos de tenedor que come por toda Cataluña en vuestra cuenta de Instagram. ¿Cómo decidió adentrarse en el mundo de las redes sociales?

—Como mucha gente, yo tenía una cuenta de Instagram personal, donde de vez en cuando iba compartiendo las comidas que iba haciendo. Entonces, mis seguidores me iban diciendo que me creara una cuenta que me dedicara a enseñar a la gente lo que voy comiendo. Así pues, decidí abrir una cuenta de desayunos de tenedor porque son una comida fabulosa y porque no conocía la existencia de ninguna cuenta que tuviera esta temática tan concreta.

—¿Se puede ganar la vida sólo del contenido y las visualizaciones en las redes sociales?

—No, no me gano la vida con las redes sociales. Es un trabajo no remunerado, unhobby.

—Ha demostrado a través de sus canales y cuentas que es un hombre muy arraigado a la cultura leridana. ¿Qué ha significado eso para vuestra vida y cómo ha repercutido en el contenido que publica?

—Yo, como muchos de los leridanos, aprecio mucho la ciudad y la considero maravillosa. Este amor hacia mi tierra ha hecho que, a la hora de crear contenido para redes sociales, me fije más en el territorio de la provincia de Lleida. Con el tiempo, con el hobby me entraron muchas ganas de conocer otras zonas y terrenos de nuestro país, Cataluña. Por esta razón, decidí expandirme y publicar sobre otras comarcas y municipios fuera de Lleida.

—Como bien ha comentado, su cuenta principal se centra en los desayunos de tenedor. ¿Cómo es para usted el desayuno de tenedor perfecto?

— Para mí, el desayuno perfecto sería un buen menú: para empezar, hacemos un pequeño entrante de la casa, ya sea una ensalada, embutidos, etc. Después el plato principal que degustamos en aquel momento, y sin postres, que en los desayunos no hay. Para acabar, un porrón de Moscatell y acabamos la comida con un carajillo o un tubo de licor.

—Por lo que se puede ver en el contenido que publica en las redes sociales, es un amante de la cocina tradicional. En los últimos años, se han popularizado experiencias gastronómicas basadas en deconstrucciones de platos tradicionales. ¿Qué piensa de estos movimientos?

—Pienso que tiene que haber oferta para todos los gustos. Este tipo de cocina no se ve en los desayunos de tenedor, ya que se trata de una comida calórica para aguantar todo el día trabajando. Con el tiempo, todo se ha modernizado y transformado en una gastronomía más saludable. A pesar de todas estas tendencias, los desayunos de tenedor perduran.

—Está dando una vuelta por Cataluña probando las comidas más icónicas de cada comarca. ¿Cómo está viviendo la experiencia?

—Está siendo una experiencia increíble. He conocido lugares y restaurantes increíbles; además, también he descubierto gente que es fabulosa. Acabaré la ruta en Segrià este próximo septiembre.

—De todas las que pudo visitar, ¿qué comarca le sorprendió más?

—No me ha sorprendido, porque me conocía el territorio, pero me encanta el territorio de la Cataluña del Norte y Girona; es decir, comarcas como el Ripollès, el Alt y el Baix Empordà... Tienen los desayunos como una religión, es una cocina muy suya.

—Para acabar, con respecto a Tarragona, ¿qué particularidades gastronómicas destacaría?

—Lo que más me impresionó es la cocina deltaica. En el delta, me encontré una identidad propia. Un plato que me sorprendió mucho fue la anguila de la Casa de la Fusta, en Amposta.