Controlado el incendio forestal de Roselló, que ha quemado 500 hectáreas

Los bomberos han conseguido controlar esta madrugada el incendio forestal en la Cataluña del Norte. El fuego, que se inició este lunes por la tarde entre Sant Andreu de Sureda y Argelers, en Roselló, ha afectado una superficie de 500 hectáreas, ha quemado una decena de casas y obligó a evacuar a 3.500 personas; la mayoría, turistas que se alojaban campings de la zona. Esta medianoche, sin embargo, muchos de ellos ya han podido volver. Más de 650 bomberos se han movilizado durante toda la madrugada para luchar contra las llamas. A primera hora de la mañana, los efectivos aéreos se han vuelto a reincorporar a las tareas de extinción. Aunque el fuego esté perimetrado, el prefecto Rodrigue Furcy se muestra prudente porque puede haber riesgo de reanudación.

El incendio en la Cataluña de Norte se declaró ayer poco después de las cinco de la tarde. Las llamas, que empezaron cerca del pueblo de Sant Andreu de Sureda, se extendieron rápidamente, inflamadas por el calor intenso, la vegetación seca y el viento, que sopló con golpes, de hasta 80 kilómetros por hora.

El fuego afectó un área periurbana, marcada también por la presencia de turistas. La proximidad de las llamas a los núcleos obligó a desalojar a unas 3.500 personas. La mayoría, turistas que se alojaban en cuatro campings. Se abrieron siete salas de acogida entre Argelers, Sureda y Sant Andreu para acoger los desalojados por el incendio.

Durante toda la tarde, más de 400 bomberos y catorce medios aéreos -entre los cuales, ocho aviones Canadair- estuvieron intentando contener las llamas. Con la llegada del ocaso, y después de que los medios aéreos se retiraran, el dispositivo de extinción terrestre se reforzó con más efectivos llegados de otras regiones, hasta llegar a sumar más de 650 bomberos.

A lo largo de la madrugada, los bomberos han conseguido estabilizar el perímetro del incendio y evitar que creciera más. Las llamas han calcinado 500 hectáreas, han afectado a una treintena de casas y ha habido ocho que se han quemado. En una comparecencia ante los medios, esta mañana el prefecto de los Pirineos Orientales, Rodrigue Furcy, se ha mostrado prudente, porque aunque el fuego esté controlado, puede haber riesgo de reanudación.

Diecisiete bomberos heridos

La virulencia de las llamas llegó a quemar también un camión de los bomberos. Durante las tareas de extinción, ha habido diecisiete bomberos heridos. La mayoría son leves, sobre todo por inhalación de humo; aunque uno de ellos ha tenido que ser hospitalizado después de sufrir una caída.

Para facilitar el trabajo de los efectivos de emergencias, y también ante el riesgo que suponían las llamas, se han tenido que cortar varios tramos de carreteras. Entre estas, las RD 618 y 914 y las carreteras departamentales 2 y 11. Además, el tráfico ferroviario en la línea que conecta Perpiñán con Cervera de la Marenda también se ha interrumpido.

A partir de la medianoche, y con la mejora de la situación, las autoridades han permitido que la mayoría de los desalojados pudieran volver a los campings. De los cuatro que se habían desalojado a raíz del fuego, tres de ellos se han reabierto. Los turistas que no han podido volver han pasado la noche en salas habilitadas por el Ayuntamiento de Argelers.

Un camping, quemado

El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, ha agradecido el trabajo de los efectivos de extinción a través de las redes sociales. «El fuego ya está estabilizado; ha recorrido 500 hectáreas y numerosas viviendas se han podido salvar. Un camping se ha destruido, con unas 800 personas que tendrán que ser realojadas», ha tuiteado Darmanin en la red social X. El ministro ha manifestado su «pleno apoyo» a los efectivos de extinción y ha lamentado que algunos de ellos hayan resultado heridos cuando atacaban las llamas.