Cerca de un millón de alumnos de infantil, primaria y ESO vuelven en las aulas en Cataluña

Los alumnos de infantil, primaria, ESO y FP de grado básico, 1.052.623 según las previsiones de matriculación, vuelven a las aulas este miércoles en un primer día marcado por la huelga. El curso empieza por segundo año consecutivo con un calendario adelantado aunque, a diferencia del año pasado, las tardes son lectivas y no de ocio. Algunas de las novedades este año son la puesta en marcha de la figura del referente de bienestar emocional en los centros o un protocolo unificado para actuar ante las violencias. Todo con una huelga convocada por tres sindicatos -USTEC, CGT e Intersindical- que piden un compromiso «firme»a Educación para concretar una nueva reversión de recortes.

Este es un curso de continuidad con respecto a la gratuidad del infantil 2 en centros públicos y la reducción de ratios a infantil 3 e infantil 4.

La primera fase del inicio de curso escolar empieza este 6 de septiembre con la vuelta de los estudiantes de primaria, secundaria y FP de grado básico en las aulas. Son el grosor del alumnado, unos 1.052.623 según las previsiones de matrícula. Por otra parte, los de Bachillerato y FP de grado medio y superior lo harán el próximo miércoles día 12.

En global, el Departamento de Educación prevé que 1.605.243 alumnos se matriculen el curso 2023-2024 en alguno de las enseñanzas que se ofrecen en centros públicos, concertados o privados. Este dato incluye infantil, primaria, secundaria, bachillerato, FP u otros estudios comopueden ser enseñanzas artísticas.

Después de un2022-2023 marcado por varias huelgas y un cambio en la conselleria de Educación, este miércoles el curso no se escapa de empezar con un nuevo paro, en este caso convocadopor USTEC, el sindicato mayoritario, CGT y la Intersindical. Aunque no esperan una gran participación del sector por el hecho de ser el primer día y venir del verano, los sindicatos ven la convocatoria como un «toque de alerta» para el Departamento.

El sindicatos ya se concentraron el lunes en las puertas de Educación y saldrán a la calle nuevamente este miércoles en una manifestación que recorreráel trayecto entre la plaza de Urquinaona y la plaza Sant Jaume. Los sindicatos exigen el reconocimiento de la deuda por los estadios dejados de cobrar y un plazo de cobro; la equiparación salarial para el profesorado de la FP, y la reducción de dos horas lectivas para los mayores de 55 años. Desde el Departamento, sin embargo, se insiste en que antes de concretar una reversión de recortes hay que contar con un escenario presupuestario de cara en el 2024.

20.000 matriculados menos a infantil y primaria

De acuerdo con los datos que se prevén, y vinculado a una bajada en la natalidad que continúa, en este curso habrá cerca de 20.000 alumnos menos matriculados a infantil y a primaria, mientras que la FP ganaría a 8.293 alumnos con respecto al curso pasado según las previsiones de matrícula.

En paralelo, se incrementa la plantilla de profesorado con un total de 81.335 docentes, 1.190 más que al inicio del curso pasado. De estos, 297 son para la escuela inclusiva, 145 para necesidades de escolarización y 698 de FP. «El curso que empieza será el curso con más recursos y maestros que nunca», afirmaba la consellera de Educación, Anna Simó, este lunes al explicar los datos del nuevo curso.

Novedades del curso

Una de las novedades es que este año se pone en marcha la figura del referente de coeducación, convivencia y bienestar emocional, con más de 3.400 al conjunto del sistema. La nueva figura la ocuparán docentes que están en las plantillas y en octubre se formará en los referentes a que ya están identificados y que empezarán a trabajar este curso.

Por otra parte, también se han fusionado los protocolos existentes en un único protocolo para que los docentes puedan detectar mejor situaciones de violencia machista, LGTBI-fòbia o acoso, entre otros. Además, entrará en funcionamiento el nuevo registro de situaciones de violencia del alumnado.

Otra de las novedades de este año es un aumento de 25 millones de euros para reforzar la escuela inclusiva, con 355 nuevos profesionales de atención educativa y la ampliación de las horas de monitorización de apoyo. Con respecto al plancontra la segregación escolar, Educación dobla la inversión para la escolarización del alumnado vulnerable y destina 80 millones de euros. Y es que la detección del alumnado con necesidades educativas derivadas de situaciones socioeconómicas aumenta y son un total de 26.978 alumnos, 6.000 más que hace un año.

Además, el curso empieza con el fin de la segregación por género financiada con fondos públicos a la ESO y se inspeccionará los centros que dijeron que se atenderían a los nuevos criterios para recibir el concierto para garantizar que la educación que se ofrece es mixta.

Sea como sea, el curso también empezará con unas altas temperaturas, una circunstancia que ya se dio el año pasado y añadió más argumentos en contra del adelantamiento de las clases. Con todo, en los últimos meses se han adecuado escuelas y repartido ventiladores y Educación quiere encontrar más soluciones para el confort a las aulas con el mundo local.

El catalán en las aulas

A raíz de la judicialización del catalán en las aulas, la consellera Anna Simó anunció el julio pasado un decreto que remarca el carácter vehicular del catalán y refuerza la seguridad jurídica en los centros. La previsión es que el decreto -en exposición pública hasta el 15 de septiembre- se tramite este curso y permita desplegar un reglamento amplio que precisa, entre otros, como elaborar y revisar los proyectos lingüísticos de centro. Según explicó en julio Simó, también pone negro sobre blanco con respecto a la responsabilidad de los proyectos, que recae sobre Educación y no sobre las direcciones de centro, y matiza que no se pueden cambiar con el curso ya empezado.

El nuevo reglamento incorpora también los últimos avances normativos: el decreto ley sobre los proyectos lingüísticos y la ley del catalán en la escuela, los dos aprobados hace poco más de un año como respuesta a la sentencia que obligaba a impartir un 25% de las clases en castellano. Todo después de que hace un año, en julio del 2022, el TSJC viera imposible ejecutar la sentencia del 25% y presentara al TC una cuestión de inconstitucionalidad contra la ley sobre el catalán en la escuela. Una cuestión de inconstitucionalidad que todavía está pendiente de resolver.