El IBI sube un 5% por término medio en capitales de comarca y ciudades de más de 20.000 habitantes, con aumentos que superan el 15%
Pineda de Mar, Sort, Tortosa y Salt lideran los incrementos, de más de 50 euros por recibo
El IBI subirá en el 2024 un 5% por término medio en las principales poblaciones catalanas. Según datos de todas las capitales de comarca y las ciudades de más de 20.000 habitantes, compiladas por la ACN, los incrementos son generalizados y, en algunos casos, superan el 15%. Pineda de Mar (Maresme) es el municipio con un aumento porcentual más alto de los 89 analizados, con un 25%. Lo siguen Sort (Pallars Sobirà), con cerca de un 21%; Tortosa (Baix Ebre), con un 18%; y Salt (Gironès), con un 15%. Los residentes de estos municipios pagarán recibos que superarán los 50 euros el año más que en el 2023. La presidenta de la Asociación Catalana de Municipios (ACM), Meritxell Budó, dice que el «déficit de financiación estructura» de los ayuntamientos es uno de los motivos del aumento.
El tipo impositivo del IBI medio en los 89 municipios seleccionados para el año 2023 era del 0,767% sobre el valor catastral total de cada vivienda, en el caso de los inmuebles urbanos. Para el 2024, la cifra se sitúa aproximadamente en el 0,805%, cosa que representa en torno a un 5% de incremento medio. Todo se traduce en unos 23 euros más por recibo, con una cuota media anual que pasa de 457 euros a 481 euros.
El precio del IBI por vivienda es el resultado de un cálculo de la ACN elaborado dividiendo el valor catastral de la totalidad de inmuebles urbanos en cada municipio por el número de inmuebles urbanos, utilizando datos del Cadastre–que depende del ministerio de Hacienda– para el 2023, el dato más reciente. La cifra ha sido multiplicada por el tipo impositivo marcado para 2024 en el municipio. Les datos son aproximados por falta de datos disponibles sobre fincas exentas –como las municipales– o con características particulares, así como por el hecho de que los datos del Cadastre no están actualizados a finales del 2023 u otras circunstancias.
Los tipos impositivos de IBI urbano más alto entre los municipios seleccionados son los de Reus (Baix Camp), Blanes (Selva), Tortosa (Baix Ebre) y el Vendrell (Baix Penedès), con cifras que oscilan entre el 1,15% y el 1,2%. En el otro lado de la balanza, los tipos más bajos para el 2024 son los de Sant Vicenç dels Horts (Baix Llobregat), Castelldefels (Baix Llobregat), Sant Joan Despí (Baix Llobregat) y el del Pont de Suert (Alta Ribagorça), que no llegan, al 0,5%.
Con todo, el precio más alto por recibo, según las estimaciones de la ACN, está en Sant Cugat del Vallès (Vallès Occidental) y en Castellar del Vallès (Vallès Occidental), con unos 700 euros por familia. Igualada (Anoia), Barcelona (Barcelonès), Sant Quirze del Vallès (Vallès Occidental) o Martorell (Baix Llobregat) se acercan también a los 700 euros. A su vez, el Pont de Suert no llega a los 200 euros por inmueble en concepto de IBI, mientras que Gandesa (Terra Alta), Tremp (Pallars Jussà) y Sort (Pallars Sobirà) no llegan a los 300 euros.
Les Borges Blanques (Garrigues) y Lleida (Segrià) son los únicos dos municipios analizados que han bajado el IBI, en torno al 2%, mientras que una veintena más la han congelado, como Barcelona, algunos por voluntad del gobierno municipal y otros por imposibilidad de aprobar las ordenanzas fiscales al pleno, cosa que prorroga las del 2023.
Pineda de Mar, el incremento más elevado: «Hay un problema de arquitectura financiera en los ayuntamientos»
Sin embargo, la gran mayoría han impulsado subidas. En Pineda de Mar (Maresme), en el 2024 los vecinos pagarán el IBI un 25% más caro que este año, cosa que supondrá unos 96 euros de más por hogar. Es la subida más significativa que habrá en el conjunto del país, con respecto a los municipios de más de 20.000 habitantes. El alcalde, Xavier Amor, lo enmarca en un contexto «general» de aumento de la presión fiscal en Cataluña. Este año, sin embargo, admite, que la afectación es más «profunda»
«Hay un problema de arquitectura financiera en los ayuntamientos», denuncia al alcalde. Para el alcalde de Pineda de Mar es «insoportable» que la administración local tenga que hacer frente a todos sus servicios y «los heredados por falta de políticas de otras administraciones». Amor se refiere a servicios como la oficina municipal de vivienda o la deuda de la Generalitat con los jardines de infancia.
El alcalde asegura que el consistorio ha hecho «muchos esfuerzos» para poder mantener la calidad en los servicios y recuerda que hasta ahora eso se había conseguido sin aumentar la presión fiscal. El IBI estaba congelado en Pineda de Mar desde el año 2016, una tendencia que se rompe en el próximo ejercicio para «evitar caer en el desequilibrio financiero»
En este sentido, Amor también explica que hay que tener en cuenta el aumento de precios energéticos y de los contratos de la administración, con el fin de entender la decisión. Sin embargo, el alcalde recuerda que el Ayuntamiento «no dejará a nadie atrás» y que siguen vigentes un «amplio abanico» de bonificaciones –de hasta el 50%– para las familias con más dificultades económicas.
Sobre el ‘título’ de ser el Ayuntamiento con un encarecimiento mayor del IBI, el alcalde dice que mientras en Pineda de Mar el aumento es «de golpe», otros consistorios lo harán de manera gradual los próximos años, como el caso de Mataró, que ya ha anunciado un aumento global del 20% del IBI en el conjunto del mandato: «El resto acabará haciendo un aumento como el nuestro en los próximos años».
Sort, aumento del 20%, pero el IBI continúa «por debajo» de la media catalana
En Sort, aunque el IBI urbano aumentará un 20,69%, el tipo impositivo se quedará en 0,7% en el 2024, lo mismo que en otros municipios del Pallars Sobirà, como Rialp o Esterri d'Àneu, y por debajo de otras capitales de comarca del Alt Pirineu como Tremp o la Seu d'Urgell. Su alcalde, Baldo Farré (Sumem), reconoce que aunque una subida de impuestos «no es agradable para nadie», estos no se revisaban desde el 2016, más teniendo en cuenta que en estos años se ha producido una pandemia y un encarecimiento de precios derivado de la guerra en Ucrania.
Farré explica que el hecho de ser capital, y más todavía en un territorio de montaña, implica tener que prestar y gestionar más servicios, algunos de ellos de ámbito comarcal. Sin embargo, ha dicho que se han mantenido con un IBI y unas tasas municipales «mucho por debajo» de la media catalana. En este sentido, ha detallado que pronto se abrirá una biblioteca y que otros espacios requieren de mantenimiento. Así, concluye que el aumento de impuestos sirve «para hacer las paces» entre los ingresos y los gastos municipales y pide una revisión de la financiación de los ayuntamientos por parte de la Generalitat, el gobierno del Estado y Europa «para que la carga no fuera a la ciudadanía».
Actualización y equiparación con los costes en Tortosa
Con respecto a Tortosa, como ha explicado la concejala de Hacienda, Maria Jesús Viña, la subida del IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles) en la capital ebrense responde a la necesidad «de tomar medidas» para hacer frente «a la situación económica que ha encontrado» el equipo de gobierno de Movem-PSC y ERC. «Lo que hacemos es adaptarnos a cubrir una parte de los gastos corrientes - que se han encarecido – y que fijos y necesarios para el funcionamiento del Ayuntamiento», ha recordado Viña. El consistorio ha previsto un aumento del gasto de 4 millones de euros.
El IBI ha aumentado un 17,95% en el ámbito urbano y un 11% en el rural. El tope máximo al cual se podría haber llegado era de un 24,7% de incremento. La concejala de Hacienda ha apuntado que el IBI «sólo se ha subido al máximo en el ejercicio de 2012, por las circunstancias que considerarían.» Aunque ahora no se ha llegado «al máximo», «es un incremento importante porque hacía tiempo que este impuesto no se tocaba», ha dicho Viña. El recibo medio de una familia tortosina pasará este 2024 de 324 euros a 483 euros, un aumento de 58 euros.
El equipo de gobierno municipal también ha planificado otras medidas como racionalizar el gasto y luchar contra la morosidad, «hacer que todo el mundo pague lo que toca». También se ha subido el IAE (19%) y la tasa de la basura (28%). El IBI incluirá nuevas bonificaciones para las comunidades de vecinos de los edificios que instalen paneles fotovoltaicos.
Salto, un millón más de ingresos, destinados en buena parte a pagar facturas
En Salt, el aumento del 15% en el IBI urbano supondrá entre 30 euros más –según el Ayuntamiento– y unos 50 euros más –según los cálculos de la ACN– por recibo. El tercer teniente de alcalde de la ciudad, Toni Vidal, explica que desde el 2015 se había hecho una «política de contención» con respecto a la subida de impuestos, pero desde entonces, según él, el IPC ha subido un 23,4% y, para hacer frente a «el incremento del coste en suministros y personal» se ha optado por la subida de cara al 2024.
Se trata de un aumento de recaudación de un millón de euros, que servirá para «seguir prestando los servicios que se dan a la ciudadanía». Así, un tercio de los ingresos extra irán a afrontar los aumentos en las facturas de suministros, mientras buena parte del resto vaya a los proveedores, personal y otros gastos. Con todo, habrá algunas bonificaciones, como los pisos que la ciudadanía decida destinar al parque municipal de viviendas, y también se premiará a quienes saquen adelante medidas de eficiencia energética y de reciclaje.
El ACM defiende una «ley de gobiernos locales» y una «de haciendas locales»
Budó, también alcaldesa de La Garriga, dice que los consistorios cada vez tienen «más competencias», pero que eso no viene acompañado de más dinero. «A veces prestamos servicios que tendrían que dar otras administraciones», explica en declaraciones a la ACN. Aunque valora positivamente que así sea, subraya que «hace falta una ley de gobiernos locales, acompañada de una de haciendas locales» para que se regulen las competencias de los ayuntamientos y se especifique cómo se financian.
En este sentido, justifica que hacer un «pequeño» incremento al IBI haga subir los recursos significativamente para hacer frente a gastos que también se incrementan, como la de los «suministros de luz, agua, gas y de los materiales», así como del salario de los trabajadores, «que viene impuesta por el Estado». Con el precio del dinero al alza, Budó también dice que «el gasto de los intereses de los préstamos de otros años» también se ha incrementado.
La tasa de basura, también al alza por todo el país
Aparte del IBI, la tasa de basura también se ha disparado en algunos casos, y la tendencia también ha estado al alza. La subida está relacionada con la nueva Ley de Residuos y Solos Contaminantes por una Economía Circular, de 8/4/2022, que a partir de abril de 2025 obliga a los ayuntamientos a cobrar una tasa que cubra el 100% del coste del servicio.
En este sentido, Budó dice que eso «generará un incremento del coste para los municipios» y hará que inevitablemente, la tasa suba. «Hay ayuntamientos que ya han empezado a hacer los deberes, y así los el aumento será más pequeño en el 2025, explica, mientras que en otros casos se prevé que la subida sea de golpe dentro de un año. La presidenta del ACM dice que su entidad tiene la intención de aglutinar los municipios a fin de que tengan «el mismo discurso» y hagan la subida «consensuadamente».