Los Mossos denuncian a más personas por robos de metal en 2023 y trabajan con fiscalía para aumentar las penas

El número de personas denunciadas por robo de metal ha incrementado este año en Cataluña. Los Mossos d'Esquadra han identificado a 492 personas en los diez primeros meses de 2023, de las cuales han denunciado 306, cifra que supone 70 más que durante todo el año 2022. El cuerpo atribuye el dato al incremento de patrullas, tanto uniformadas como de paisano, en aquellos espacios donde se ha registrado una mayor actividad delictiva, así como la intensificación de la comunicación y las relaciones con empresas y entes que han sido víctimas o que podrían ser susceptibles de serlo. Hasta finales de octubre se han detenido 186 personas por esta tipología de delitos, muy cerca de los 199 arrestados durante todo en el 2022.

Los Mossos d'Esquadra dan respuesta a la sustracción de metal con un Procedimiento Operativo Específico (POE) desde 2010, un mecanismo que todavía es vigente y que marca la tipología de acciones que hay que hacer ante este tipo de delitos. Con una punta de robos en el 2013 y una bajada con la explosión de la pandemia de covid, el año 2020, que remontó lentamente con la recuperación de la actividad ordinaria.

Este 2023 se ha estabilizado con 4.103 robos, mientras que durante todo en el 2022 se registraron 4.636. La mayoría se concentran en el ámbito metropolitano y en el litoral, y el cuerpo atribuye la bajada en la acción preventiva.

«Entre todas las acciones policiales del POE hay interlocución con los actores, como Adif, para hablar de qué hace la policía y qué puede hacer el ente», explica a la ACN la subcabeza de la división técnica de Seguridad Ciudadana de los Mossos d'Esquadra, el inspector Josep Naharro. Eso pasa por reforzar los espacios sensibles de ser objeto de robos, como los entornos de las vías, pero también edificios en obras, industrias abandonadas o espacios de gestión de residuos.

Más denuncias

Hasta el mes de octubre, el cuerpo ha denunciado a 306 personas por robar metal, por delante de las 236 de 2022. De la misma manera, ha habido 186 detenciones, mientras que  el año pasado se registraron 199, unos datos a partir de los cuales el cuerpo augura que quedarán igualados con el cierre de 2023.

Un dato que llama la atención es que un 72% de los detenidos tenía antecedentes, es decir, que ya habían cometido un delito similar. Eso es porque no suelen ser ladrones puntuales, sino que necesitan la connivencia de otras personas para sustraer, transportar e incluso vender el metal robado.

Es por este motivo que una de las líneas de trabajo es conseguir los indicios suficientes para evitar que los detenidos por estos delitos queden rápidamente en libertad. «Intentamos promover figuras que puedan incitar la fiscalía a pedir medidas de prisión provisional como participantes de un grupo criminal porque eso supone una penalidad más elevada, configuramos redes que se dedican para desarticularlas», detalla Naharro.

Robos en infraestructuras

No es el único espacio donde los ladrones actúan, pero las líneas de tren son unos de los grandes objetivos de robo de metal, concretamente de cobre. «En estos casos, aunque se trate de un único robo, el impacto es muy alto en la población», señala Naharro, dado que suele provocar alteraciones importantes en el servicio ferroviario, con retrasos y suspensión de convoyes.

Según Adif, este 2023 y hasta el mes de noviembre se han registrado 136 sustracciones de material ferroviario por toda Cataluña, dato que supone prácticamente el doble que en todo el año anterior, cuando se registraron 70. Sólo de septiembre a noviembre se han contabilizado 46 robos, un hecho que el ente gestor de infraestructuras atribuye a las obras en activo por todo el territorio y al incremento de precios por la situación geopolítica actual.