Sucesos
Piden 5 años y medio de prisión por tirar una botella a la policía en las fiestas de Sants del 2021
El joven acusado niega los hechos y asegura que fue identificado a pesar de no hacer nada
La fiscalía ha mantenido este lunes la petición de cinco años y siete meses de prisión para un joven por presuntamente tirar una botella de vidrio contra la policía en el desalojo de las fiestas de Sants de Barcelona en agosto del 2021. Durante el juicio en la Audiencia de Barcelona el joven ha negado los hechos, mientras que dos guardias urbanos han ratificado sus atestados donde le acusan de tirar la botella, que se rompió al impactar en una de las furgonetas antidisturbios que había en la entrada del parque de la España Industrial. El ministerio público le acusa de desórdenes públicos y atentado contra la autoridad.
La madrugada del 27 al 28 de agosto se concentraron unas 3.000 personas en el interior del parque. Cuando la policía lo quiso desalojar, algunos de los congregados se encararon con los agentes. Un centenar, ya fuera del parque, increparon a la Guardia Urbana y algunos tiraron objetos contra la línea policial. Según un agente de paisano y uno que formaba parte de las unidades de orden público, hacia las 3.30 horas, el acusado habría tirado la botella contra el vehículo, a unos 20 metros de distancia, que no sufrió ningún daño.
El agente uniformado lo vio de cara y lo reconoció porque anteriormente ya habían tenido un incidente aquella misma noche. El agente de paisano lo tenía a unos tres metros de distancia y lo identificó al cabo de pocos minutos cuando el joven se alejó unos 20 metros del grupo que protestaba. Le pidieron el DNI y lo dejaron marcharse. Días después el joven recibió la notificación judicial.
El joven ha asegurado que aquella noche fue a la zona para quedar con su pareja. No obstante, en un momento determinado, sin haber hecho nada, ha asegurado, la policía lo identificó. Para él, la investigación judicial ha sido una «sorpresa» y ha dicho que quizás estaba en el lugar «incorrecto» en el momento de los hechos. Se ha autodefinido como una persona trabajadora y nada conflictiva.
Según la defensa, la versión policial tiene lagunas y contradicciones. Así, remarca que la descripción del joven es muy poco concreta, que no hay imágenes del incidente, que inicialmente no se identificó el vehículo afectado, y que había muchos jóvenes de las mismas características en la zona. El juicio ha quedado visto para sentencia.