El primer mandato como presidente de la Generalitat pasa factura electoral: sólo Pujol es la excepción
Maragall, Montilla, Mas, Puigdemont y Torra hicieron perder votos a sus partidos después de la primera investidura
La dirección de ERC ha propuesto este sábado Pere Aragonés como candidato a las próximas elecciones al Parlamento. Habrá que ver si el actual presidente de la Generalitat es capaz de cambiar lo que indican los datos históricos: el primer mandato como presidente pasa factura electoral. Sólo Jordi Pujol (CiU) es la excepción, cuando en 1984 ganó más votos que 1980 -el primer año que fue investido presidente. Tanto Pascual Maragall y José Montilla (PSC) como Artur Mas (CiU y JxSí), Carles Puigdemont y Quim Torra (JxCat), hicieron perder votos a sus respectivos partidos, después de su primer mandato como jefes de Gobierno. Quien más perdió fue Junts en el 2021 (377.694 votos menos que el 2017), después de una presidencia del mismo partido.
La única vez que, después de su primer mandato, un presidente ha conseguido mejorar los resultados de su formación -al margen de sí él repetía o no como candidato- fue Pujol en 1984. Y es que la primera investidura siempre ha pasado factura en las urnas. Pujol obtuvo el año 1980 752.943 votos (y 43 escaños), en las primeras elecciones en el Parlamento desde la restauración de la democracia. Cuatro años más tarde, Pujol recibió 1.346.729 votos (más de medio millón más que 1980), y 29 escaños más. Un hito histórico y que no se ha repetido nunca más finos ahora.
El mismo Pujol perdió votos en 1988 y en 1992, pero en 1995 volvió a mejorar resultados: 1.320.071 votos (un aumento de 98.838 personas que le dieron confianza). Así, el fundador de CDC es el único candidato que hizo mejorar los resultados a su partido, y en dos ocasiones. Desde entonces, todos los partidos han perdido votos después de haber alcanzado la Presidencia de la Generalitat.
De Pujol al PSC
Cuando Pujol pasó el relevo|relieve a Mas, en el 2003, este sumó 1.031.454 votos (y 46 escaños, 10 menos que los 56 de Pujol en 1999), pero no pudo ser investido presidente. El máximo cargo fue -por primera vez- para el PSC, de la mano de Maragall, y gracias al apoyo|soporte de ERC e ICV. El presidente socialista no repitió como candidato en el 2006, cuando|cuándo Montilla fue escogido cabeza de lista del PSC. Y perdió 235.281 votos con respecto a Maragall (y 5 escaños). De nuevo, el primer mandato de un presidente pasaba factura electoral.
Cuatro años más tarde, en el 2010, el PSC del candidato Montilla perdía 220.940 votos más (y 9 escaños), hecho que facilitó que Mas -ahora sí- accediera a la presidencia de la Generalitat por primera vez. El entonces líder de Convergència, sin embargo, volvió a perder votos dos años después, en el 2012. Mas obtuvo 1.116.259 votos (86.571 menos que en el 2010), y 50 escaños (12 menos).
La tendencia se mantiene con el proceso
Era el inicio del nombrado 'proceso soberanista', y las siguientes elecciones (2015) las ganó Junts pel Sí, la coalición formada por CDC y ERC -hecho que imposibilita comparar directamente los votos. El cabeza de lista de aquella coalición era Raül Romeva (independiente), pero Mas era el candidato a presidir a la Generalitat. Junts pel Sí consiguió 1.628.714 votos y 62 escaños. El presidente finamente investido, sin embargo, fue Puigdemont.
El exalcalde de Girona fue el cabeza de lista de las siguientes elecciones, las del 2017, después del 1-O y la aplicación del 155. Puigdemont era el cabeza de lista y el presidenciable de Junts per Catalunya (desde el exilio). Quedó segundo en las elecciones, por detrás de Cs, y recibió 948.233 votos y 34 escaños.
JxCat se presentó con los derechos electorales del PDeCAT, el partido heredero de CDC. La última vez que Convergència contribuyó a las urnas como tal (2012) alcanzó los 1.116.259 votos citados anteriormente. El presidente investido finalmente fue Quim Torra (después de los intentos fallidos del mismo Puigdemont, Jordi Turull y Jordi Sànchez).
La mayor pérdida de votos llega con Borràs
Les últimas elecciones en el Parlamento tuvieron lugar en el 2021, todavía en plena pandemia del coronavirus. Junts, el partido que hasta entonces tenía la Presidencia de la Generalitat, presentó Puigdemont como cabeza de lista y Laura Borràs como candidata efectiva. El partido quedó en tercera posición (por detrás de PSC y ERC) y recibió 570.539 votos, es decir, 377.694 menos que en el 2017. Se trata del número mayor de votos perdidos por una formación que justo antes presidía el Gobierno.
El Parlamento invistió Aragonés (ERC) como presidente del Gobierno, en mayo de 2021. El candidato republicano alcanzó 603.607 votos, que ya eran 332.254 votos menos que el 2017. Si las próximas elecciones catalanas mantienen esta tendencia histórica o no, se sabrá dentro de unos meses. Aragonés y ERC confían en revertir la dinámica electoral después de llegar a la Presidencia.