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Las estaciones de FGC, cerca de los números de hace un año pese a las escasas nevadas

Su presidente, Toni Segarra, remarca la importancia de potenciar actividades más allá del esquí, como el ciclismo o las excursiones

Esquiadores en Boí Taüll, a finals de este enero.ACN

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Las estaciones de esquí que gestiona Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) están cerca de los números de hace un año pese a la falta de precipitaciones, y su presidente, Toni Segarra, todavía confía en una campaña de «récord» con una metereología más favorable este febrero.

Segarra explica en una entrevista a EFE que la clave es que la afluencia de visitantes entre semana, «con muchas escuelas y muchas ganas de venir», está compensando el descenso de sábados y domingos.

Además, subraya que las nevadas de inicio de año «no fueron superintensas, pero animaron mucho a la gente», que sube a las estaciones «si oye que hay precipitación». «Y, después, acaban esquiando sobre pistas que igual son de nieve producida», subraya, para destacar de inmediato que se aprecia un deseo del público de esquí por sacar adelante la temporada, «porque hay muchas ganas».

Toni Segarra admite que la sequía genera una sensación contraria al ánimo de subir a pistas, pero recuerda que estaciones como Boí Taüll, una de las seis que gestiona FGC y última que incorporó, acaba de organizar dos pruebas de la Copa del Mundo de Esquí de Montaña. Segarra explica que una competición de este tipo les ha permitido mostrar «que aquí está lleno de nieve, que se puede esquiar perfectamente».

La temporada, por el momento, comenzó con dificultades en el puente de la Constitución por una falta de precipitación que se reflejó en menos presencia de usuarios. Después, la asistencia aumentó en Navidad pese a que tampoco hubo nevadas intensas, porque «lo que había estaba muy bien», con lo que hubo «muchos visitantes».

«Para las condiciones de precipitaciones que ha habido, estamos muy contentos», manifiesta con el foco puesto en esa dinamización del Pirineo que aspira a prolongarse durante todo el año y que lucha contra el cambio climático a base de actividades paralelas al esquí y el snowboard.

Potenciar actividades aparte del esquí

La economía local tuvo ocupaciones muy altas, según subraya el presidente de FGC, que recuerda que las estaciones abren para que la gente disfrute de la naturaleza, pero también para atraer público «y que todo el sector turístico pirenaico funcione». Segarra puntualiza que ése es un encargo del gobierno de la Generalitat, el de fomentar la actividad en las comarcas de montaña, y considera que la clave pasa por «desestacionalizar y diversificar».

Por otro lado, según Segarra, «la gente debe tener claro que subir a una estación de montaña, haya mucha o poca nieve, le ofrece muchas actividades que hacer». La Generalitat invierte para ello en propuestas que van del ciclismo a circuitos de carreras o excursionismo que muestran una visión mucho más transversal al turista.

Toni Segarra pone como ejemplo la estación de Boí Taüll, donde está previsto poner en marcha este verano una tirolina que será la más larga de Cataluña, con más de mil metros de descenso. Será un atractivo para una instalación situada en el Pirineo más occidental de Cataluña, el menos perjudicado por la falta de precipitaciones de este invierno. En el oriental, Segarra admite que se va «por debajo del año pasado, pero por encima de hace dos y esto también esta muy bien».

De Boí, la última incorporación de FGC, señala que se ha apostado de manera «fortísima» por su viabilidad y que se ha procedido a actualizarla para atraer visitantes. «No tiene nada que ver con la estación que nos encontramos», añade antes de recordar inversiones en el local de alquiler de material, en innivación más eficiente y en actividades que tendrán un punto destacado en esa nueva tirolina.

También confía en que la Copa del Mundo de Esquí de Montaña vuelva en 2025, apunta al respaldo de la Generalitat y cierra sus reflexiones con ese objetivo último de conservar las poblaciones de montaña a base de hacer viable su economía.

Al respecto, se refiere de nuevo a Boí Taull y, tras destacar que es la estación más alta del Pirineo de Cataluña, por lo que tiene «unas condiciones de nieve muy buenas», recuerda el patrimonio románico con el que cuenta y concluye que es una inversión de FGC que tiene «mucho recorrido».

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