Judicial
Los Mossos dicen que el acusado de matar a dos motoristas en Alpicat iba bebido y drogado
El hombre dijo en los agentes que había chocado «con alguna cosa» y los familiares de las víctimas reclaman justicia
El juicio celebrado en la Audiencia de Lleida.
La Audiencia de Lleida ha acogido el primer día de juicio al vecino de Lleida acusado de atropellar mortalmente a dos motoristas al A-22, cerca de Alpicat (Segrià) en el 2021, mientras conducía ebrio y drogado y después huir. La vista ha empezado con la declaración de familiares de las víctimas y de los Mossos del caso. Los agentes han dicho que el acusado, que declarará el último, conducía un vehículo con signos claros de haber sufrido un accidente y lo pararon. Preguntado por los hechos, el hombre los dijo que «había chocado con alguna cosa y había continuado» y se mostró «despreocupado» y «poco colaborador». Más tarde dio positivo en las pruebas de alcohol y drogas. Por otra parte, el progenitor de una de las víctimas ha reclamado «justicia para que ningún padre pase por eso».
La Fiscalía pide para el acusado 8 años y medio de prisión por los delitos de homicidio por imprudencia grave y el de abandono del lugar de los hechos, mientras que la acusación particular lo eleva hasta los 10. También se solicitan medidas para que el hombre no pueda conducir e indemnice con más de 178.000 euros a los familiares de las víctimas.
Los hechos tuvieron lugar la noche del día 17 de septiembre de 2021. Según el ministerio fiscal, el acusado, ebrio y drogadicto, impactó con su vehículo contra la moto en la cual circulaban las dos víctimas por la A-22 y después huyó. Dos patrullas de los Mossos que se encontraban cerca del lugar del accidente han declarado que escucharon el ruido estridente de un vehículo que circulaba a baja velocidad por la A-22 y lo interceptaron pocos kilómetros después en un camino paralelo a la vía.
Preguntado por el estado del vehículo, un todoterreno al cual se le había desprendido la parte delantera, tenía los airbags activados, luces fundidas y una rueda pinchada, el hombre reconoció a los agentes que había tenido un accidente y que había bebido y consumido drogas.
«Nos dijo que había chocado con alguna cosa, pero no sabía con qué y que había continuado adelante», han coincidido en decir a los mossos que interrogaron al acusado y que han declarado en la vista. «Tenía una actitud de despreocupado, como si la historia no fuera con él y estuvo poco colaborador con nosotros», han añadido.
Una vez la policía tuvo constancia que había dos personas muertas unos kilómetros antes en la vía le comunicaron en el conductor, que «bajó la cabeza, se marchó a un lateral del camino y se quedó pensativo», ha relatado uno de los agentes. Se le practicaron las pruebas de alcoholemia y consumo de sustancias estupefacientes con un resultado positivo y fue detenido.
Adelantamiento temerario poco antes de los hechos
En el juicio ha declarado un transportista que conducía con su camión por la autovía cuándo el vehículo del acusado lo adelantó de forma temeraria, hasta el punto que casi sale de la vía. El testigo ha dicho que este vehículo siguió circulando adelante y después vio unas «chispas» al final de la carretera. «Sabía que había chocado contra alguna cosa pero no vi contra qué».
Cuando llegó al lugar del siniestro, el transportista vio los primeros restos del accidente y paró el camión, bajó y adelantó unos metros hasta que encontró el cuerpo sin vida del hombre y avisó al 112. Más adelante vio la moto y más lejos un casco que lo llevó al cuerpo de la mujer.
El testigo ha dicho que mientras tanto el vehículo del acusado continuó adelante unos doscientos metros «dando saltos» por la cuneta de la autovía hasta que se detuvo completamente de manera perpendicular al asfalto. Después continuó con su trayecto. Ha añadido que desde el punto donde se paró el todoterreno sería «muy difícil» ver los cuerpos de las víctimas, aunque aquella noche «había buena visibilidad».
«Lo único que reclamo es justicia»
La vista se ha iniciado con las declaraciones de los familiares de las víctimas. El padre del difunto ha manifestado que «lo único que reclamo es justicia para que ningún otro padre tenga que pasar por eso». Asimismo, los padres de las víctimas necesitan tratamiento psicológico desde los hechos. En este sentido, el hermano del hombre muerto ha dicho que se tendría que juzgar el acusado «por llevarse cuatro vidas».