La lista cívica provoca una nueva crisis interna dentro de la ANC: «Parece el comisariado de un partido»
La dirección de la entidad niega las acusaciones de falta neutralidad en el proceso
«La ANC ahora parece el comisariado de un partido político, de arriba hacia abajo». Así lo lamenta el exvicepresidente de la entidad, Jordi Pesarrodona, a raíz de la lista cívica impulsada por Dolors Felius. El proyecto de cuarto espacio independentista ha hecho aflorar nuevamente tensiones, con manifiestos, denuncias internas e incluso dimisiones. «Se están vulnerando todos los estatutos», lamenta Pesarrodona en declaraciones en la Agencia Catalana de Noticias, que también señala la «desigualdad de condiciones» en la consulta que se tiene que celebrar, con una campaña decantada hacia el 'sí'. Desde la dirección, niegan la falta de «neutralidad». Rebaten que forma parte de la hoja de ruta y que sólo están haciendo «charlas informativas» para «explicar bien el proyecto».
Durante la primera quincena de marzo, la ANC consultará telemáticamente en sus bases sobre el proyecto de lista cívica que impulsa la actual dirección para las próximas elecciones al Parlamento, al considerar que los partidos independentistas con representación institucional «han perdido la credibilidad». El proyecto pasa por una agrupación de electores y busca, según la misma Feliu, reactivar la declaración unilateral de independencia (DUI) o, en caso de que los otros grupos parlamentarios se opongan, «bloquear» la legislatura. Antes de la votación han programado unas ochenta de charlas «informativas» por toda Cataluña para explicar en qué consistiría.
Pero han emergido voces críticas con el proyecto y con cómo se está llevando a cabo. El pasado 31 de enero, más de 130 cargos y excargos de la entidad presentaron un manifiesto en que denunciaban que la lista cívica incumple los estatutos de la entidad, el código ético y la hoja de ruta vigente, y que hacía perder «pluralidad y transversalidad» en la ANC. El documento, que fue acompañado de una denuncia interna ante el comité deontológico por personalidades como Lluís Llach, por fundadores de la Asamblea y por cuatro exvicepresidentes, entre ellos Jordi Pesarrodona, que dimitió del cargo de vicepresidente hace un año por desavenencias junto con una veintena más de miembros.
En declaraciones a la ACN, Pesarrodona afirma que la actual dirección «está vulnerando todos los estatutos de la Asamblea, que decía que no se constituiría nunca como plataforma política, ni como agrupación de electores, ni como partido político». Impulsando esta lista cívica, remacha, «no hace más que vulnerar todos estos estatutos».
También denuncia que, en esta campaña, «no se da igualdad de condiciones a todos los asociados». «Desde el comité permanente están impulsando sólo charlas donde se niegan a debatir sobre el ‘no a la lista cívica’, asegura. Y lamenta que «se está perdiendo lo que era la Asamblea, que nace de abajo hacia arriba.» Y remacha: «Ahora parece el comisariado de un partido político, la estructura de un partido, de arriba hacia abajo».
La dirección defiende su neutralidad
En respuesta, desde la actual dirección, Josep Lluís Rodríguez afirma que «en muchas partes el manifiesto falta a la verdad», sobre todo con respecto a la supuesta vulneración de los estatutos. En declaraciones a la ACN, el coordinador de la Comisión de Incidencia Política de la ANC niega que con la lista cívica la ANC quieran «contribuir a unas elecciones», sino que «impulsa un proyecto que tendrá vida propia», que será independiente, y donde la entidad «tutelará que los objetivos se cumplan».
«La ANC no ha tenido nunca tentaciones de presentarse a elecciones, porque no es nuestro rol», defiende Rodríguez, que insiste: «No tenemos nada de interés en irrumpir a las instituciones, pero sí que irrumpa una fuerza política que rompa este bloqueo que tenemos de hace cuatro años por parte de los partidos que se llaman independentistas».
Ante las denuncias por desigualdad de condiciones, Rodríguez sostiene que están haciendo charlas por todo el territorio para «resolver dudas». El miembro de la dirección subraya que se trata de una «campaña informativa» para que los socios «tengan bastante información para que a las asambleas territoriales, fruto del debate, sean capaces de posicionar a un lado o en el otro». En este sentido, reprocha a los críticos que no tengan proyecto: «No hay dos opciones por confrontar, no hay una opción contraria que ponga un proyecto sobre la mesa. Simplemente pone el ‘no a la lista’. Y subraya que el proyecto forma parte de las hojas de ruta del 2022 y del 2023, aprobados por el 80% del secretariado nacional.
Dimisiones y posicionamientos de territoriales
A los manifiestos y denuncias internas hay que sumar también dimisiones. Según informaba esta semana el diario Ahora y ha confirmado la ACN, dos de los cinco miembros del comité deontológico de la entidad han dimitido en los últimos meses por discrepancias con la lista cívica, el mismo órgano que tiene que resolver la denuncia planteada por los críticos. Se trata de Sebastià Sardiné y Xavier Rigau, que alegan posiciones «no coincidentes» con la línea oficial de la dirección para apartarse.
En las últimas semanas y meses también han expresado públicamente sus críticas varias asambleas territoriales de la ANC tanto por el fondo como por las formas. Este jueves, las agrupaciones de Terrassa, Sabadell y Cerdanyola del Vallès denunciaban cómo la página oficial de la consulta «es una campaña abiertamente a favor» de la lista cívica o que «no han aceptado participar en ningún debate con personas que promueven el ‘no’».
Recientemente, también se han posicionado públicamente otras asambleas territoriales, como las de Gerona, Mataró, Valls, Vilassar de Mar y Vilassar de Dalt, así como las sectoriales de personas mayores y de inmigración.
¿Pérdida de transversalidad?
Uno de los argumentos aducidos por los críticos con la lista cívico es la pérdida de «transversalidad» de la entidad. En este sentido, Jordi Pesarrodona «apela a aquella época en qué diferentes inquietudes teníamos un objetivo común, que era alcanzar la independencia». Señala que entonces «presionaban» conjuntamente, «sin pensar si aquel era más conservador o progresista». En cambio, lamenta al exvicepresidente, «cuando te conviertes en uno de los protagonistas políticos, estás perdiendo esta neutralidad dentro de la transversalidad que tiene que tener la Asamblea».
En cambio, Josep Lluís Rodríguez rebate que «siempre han puesto sobre la mesa» de los partidos políticos «un proyecto para hacer la independencia que sea compartido», pero que «nunca» han recibido «una respuesta afirmativa ni satisfactoria». Y concluye: «Nosotros seremos transversales con el independentismo. Seremos tan transversales como sea necesario, pero no con las fuerzas que han abandonado ya el camino de la independencia».