Judicial
Los padres de la alumna del Pare Manyanet de Barcelona que se suicidó presentan una demanda civil contra la escuela
La Audiencia archivó el caso al considerar que no se podía vincular la muerte a ninguna acción de una persona concreta
Los padres de Kira López, alumna de 15 años del colegio Padre Manyanet que se suicidó en mayo del 2021, han presentado una demanda por responsabilidad civil contra la escuela, según ha explicado el padre a la red X. La Audiencia de Barcelona archivó el caso hace un año al considerar que no se habían constatado los hechos ni tampoco vincular su muerte «a ninguna acción de una persona determinada». El padre, José Manuel López, ha dicho pero que en aquella causa sólo se hacía referencia al delito de inducción al suicidio y no se eximía el centro de responsabilidades por presunto acoso, cuestión que ahora llevan a la vía civil. Dice que han documentado «situaciones de violencia de las que Kira fue víctima» y que sufrió indefensión por parte del centro.
Los progenitores aseguran que su hijo sufrió «indefensión» por parte de la escuela, quién consideran que tenía que ser garante de su seguridad física y moral. En este sentido, la consideran culpable de lo que el Código Civil recoge como 'culpa in vigilando' en el artículo 1903.
Los progenitores explican que la demanda no es sólo por la «inacción reiterada y consciente» de la escuela ante las denuncias de acoso escolar sino también por episodios de «violencia docente» que aseguran que sufrió la chica sin que se activara ningún protocolo para protegerla.
López lamenta que los presuntos victimarios «continúan impunes al lado de otros menores». Así, alerta del posible «riesgo» para otros menores e insiste en que el Departamento de Educación tendría que actuar al respecto.
Sobre el archivo del caso por la vía penal, puntualiza que sólo hacía referencia al delito de inducción al suicidio precipitado y defensa que no eximía el centro de cualquier responsabilidad por las situaciones de acoso escolar y violencia de adulto a menor. El padre explica que valorar esta responsabilidad es competencia de la vía civil, que es la que ahora han iniciado.
Por último, ha explicado que aportan numerosas pruebas «irrefutables», empezando por el testigo de voz de la chica seis meses antes de quitarse la vida, el de algunos de sus compañeros que «corroboran» las burlas contra la chica por su voz, su inglés, su maquillaje o la forma de vestir; así como denuncias documentadas con agendas escolares, correos electrónicos e informas de evaluación de los docentes, entre otros.