Funcionarios de prisiones vuelven a cortar el acceso a Quatre Camins y a la prisión de Dones

Más de un centenar de funcionarios de prisiones vuelven a cortar este sábado por la mañana el acceso al centro penitenciario de Quatre Camins y a la prisión de Joves, en la Roca del Vallès, después de que el viernes por la noche decidieran levantar el bloqueo en las prisiones y permitir el cambio de guardia de los trabajadores 24 horas después. También está bloqueado el acceso a la prisión de Dones, en Barcelona. En estos centros no se ha podido, por lo tanto, hacer el cambio de turno con normalidad y no se puede garantizar la actividad ordinaria ni las visitas familiares. Los internos permanecen en las celdas. En Quatre Camins, un grupo de funcionarios han entrado en el centro porque sus compañeros de dentro los han avisado que la situación se estaba poniendo tensa en el interior.

Los funcionarios han llegado este sábado a Quatre Camins antes de las seis y han cortado el acceso con neumáticos y ramas que han encendido. Han pedido la dimisión del director de la prisión. Aseguran que aplica un protocolo que los pone en peligro y que en el centro penitenciario se han producido agresiones muy graves, la última esta misma semana.

5.000 internos permanecieron en su celda durante todo el día el viernes porque no había bastantes trabajadores para poder controlarlos. Se produjeron algunos incidentes.

Sólo aceptarán la dimisión del director

Fernando Fernández, trabajador de Quatre Camins, ha explicado que, más allá de las protestas a todas las prisiones, en su centro se da la particularidad de que hay un equipo directivo «que pone en peligro la salud y seguridad de los funcionarios». «Hemos dicho basta», ha declarado. Los trabajadores de este centro reclaman la dimisión del director por esta política y por unas declaraciones internas que habría hecho este viernes en las que les habría dicho que no hacían bien su trabajo y que eran los culpables de las agresiones, según los manifestantes.

Fernández ha explicado que esta semana se han producido hasta siete agresiones a funcionarios, justo el mismo día que mataron a una cocinera en Mas d'Enric. Ha añadido que hay un protocolo en funcionamiento al centro «que no ha firmado nadie» y sobre lo que ya alertaron que no se podría aplicar. Además, ha criticado las políticas «del buenismo» por parte del Departamento de Justicia.

Por todo ello, exigen la dimisión o el cese «fulminante» del director porque se ha cruzado una línea roja. Lo piden para poder trabajar «con normalidad»: «Saber que podremos volver a casa y ver a nuestras familias», ha dicho. Y es que ha afirmado que si los funcionarios no pueden trabajar con unos mínimos de seguridad, no pueden garantizar la seguridad de los internos.

En este contexto, la protesta se mantiene y alertan de que «la única vía de negociación sobre la mesa es el cese del director».

En Cuatro Caminos hay un millar de reclusos y los manifestantes aseguran que la ratio real es de un funcionario de seguridad por cada 50 presos. Y es que aseguran que cuando la consejería da las ratios tiene en cuenta personal que no es de seguridad.

Vilagrà pide flexibilidad a los funcionarios

La vicepresidenta del Gobierno, Laura Vilagrà, no prevé ahora la dimisión de la consejera de Justicia porque «la situación es crítica» y hacen falta «todos los efectivos». «Lo que conviene es calma y extendemos la mano al diálogo», ha dicho a Rac 1.

Al preguntarle si los Mossos pueden intervenir para restaurar la normalidad en los centros, Vilagrà ha remarcado que «antes de utilizar los mecanismos más expeditivos lo que se hace es mediar». «En este momento no estamos aquí. No, queda mucho camino por correr. Creo que todo el mundo pondrá juicio y responsabilidad y podremos compaginar los dos derechos, el de protesta y el de las familias y los internos», ha añadido, y ha pedido «flexibilidad» a los funcionarios para acabar con el aislamiento en Quatre Camins y las prisiones de Joves y Dones.