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Justícia no descarta posibles sanciones a los funcionarios de prisiones que no vayan a trabajar
Ubasart dice que el «confinamiento» de presos dentro de las celdas es peor que la pandemia
Trabajadores de Quatre Camins protestan en la puerta de la prisión.
La Consejería de Justícia no descarta posibles sanciones a los funcionarios de prisiones que no vayan a trabajar estos días de protestas en las puertas de los centros, que están bloqueando los accesos y salidas de trabajadores y complica la vida interna de las prisiones. De hecho, este lunes por la mañana hay más de 4.000 presos encerrados en sus celdas, cosa que la consellera, Gemma Ubasart y el secretario de Medidas Penales, Amand Calderó, han calificado de «confinamiento» peor que el vivido durante la pandemia de covid los años 2020 y 2021. Por otra parte, Ubasart ha reiterado la oferta de diálogo a los sindicatos, y ha vuelto a descartar destituciones o dimisiones porque la crisis requiere «todo el equipo a pleno rendimiento».
En la cuarta rueda de prensa desde el viernes, Ubasart y Calderó han reiterado que los bloqueos de prisiones provocan afectaciones a un «servicio esencial» como el penitenciario y afecta a los derechos de los presos y sus familiares, como las salidas sanitarias no urgentes, las visitas de familiares y abogados, los talleres, la formación, el trabajo, las salidas programadas, los permisos, los traslados entre prisiones e, incluso, la asistencia a los juzgados. De hecho, también se han cancelado videoconferencias de los presos para vistas judiciales.
Los dos han mostrado «preocupación» por la afectación que los bloqueos tengan en la vida de los internos, tanto de los que no pueden salir de las celdas como de los que a pesar de poder salir no pueden hacer vida ordinaria, sino que sólo pueden pasear por su módulo, sin hacer ninguna actividad. Eso puede poner en riesgo tanto la seguridad de los presos como la de los trabajadores, han dicho.
Por otra parte, Calderó ha negado que se haya forzado o presionado algunos trabajadores de prisiones para acudir a su puesto de trabajo antes de su turno, con el fin de esquivar los posibles bloqueos. Lo han denunciado sindicatos y trabajadores, pero Calderó lo ha desmentido rotundamente. No obstante, ha admitido que en algún caso, y para reforzar el turno de noche ante los posibles bloqueos, se puede haber pedido a los trabajadores acudir antes.
Por todo eso, han pedido otra vez a los sindicatos que se sienten a dialogar, y han recordado que ya han aceptado que la Generalitat esté representada por interlocutores que no son ni Ubasart ni Calderón. El departamento ha convocado a los sindicatos a las 2 del mediodía, pero los representantes sindicales ya han descartado acudir. Ubasart ha dicho que hay trabajadores que no acaban de entender el bloqueo de las negociaciones por parte de los sindicatos.
Ubasart y Calderó han dicho que no hay convocada formalmente una huelga, y que la obligación y deber de los trabajadores son acudir a su puesto de trabajo. Si no lo hacen, se pueden enfrentar al régimen sancionador y disciplinario.
Para intentar acabar con los cortes se han activado los antidisturbios de los Mossos d'Esquadra, y Ubasart ha asegurado que las decisiones sobre su actuación se tomarán conjuntamente con los departamentos de Presidència y de Interior. En todo caso, Calderó ha asegurado que la vigilancia interior de los centros la seguirán haciendo los trabajadores de prisiones, y no policías.
La consellera ha vuelto a defender a Calderó, de quién los sindicatos piden la destitución o dimisión, asegurando que trabaja en el sector penitenciario desde 1984 y que es la persona más válida para dirigirlo y gestionar esta crisis. También ha descartado dimisiones o destituciones a un nivel inferior, ya que ahora mismo «hace falta todo el equipo a pleno rendimiento», ha dicho. Ubasart ha elogiado la gestión de Calderó al frente de prisiones en varias facetas.
Preguntada otra vez por el incidente mortal del miércoles en la prisión de Mas d'Enric que ha provocado la oleada de protestas, Ubasart ha reiterado que está bajo investigación policial y judicial y no ha querido dar detalles ni explicaciones sobre el hecho de que el recluso condenado por una muerte con arma blanca estuviera trabajando en la cocina del centro.