Crean unos sistemas para captar agua de la niebla y utilizarla en zonas afectadas por la sequía

Adaptarse a los episodios de sequía que serán cada vez más recurrentes. Con este objetivo nació hace cuatro años Life Nieblas -donde participa el CREAF-, un proyecto con fondos europeos, que ha permitido desarrollar tres sistemas innovadores para captar agua de la niebla de manera más barata y eficiente para utilizarla después para reforestar, regar o beber. Los sistemas se han probado en los últimos meses en la isla de Gran Canaria. El director del proyecto, Gustavo Viera, ha explicado que la niebla «no permite captar grandes cantidades de agua» pero sí que es «una ayuda» ante la sequía. En Cataluña se está haciendo una prueba experimental en una pedrera en desuso del Garraf y creen que tiene «potencial» para extenderse a Lleida y la Cataluña Central.

Manresa ha acogido este martes la presentación de los resultados del proyecto europeo Life Nieblas, que arrancó el 2020 con el objetivo de idear unos sistemas que permitan recoger el agua de la niebla. La iniciativa se ha desarrollado durante cuatro años en la isla de Gran Canaria (en la zona del Barranco de la Virgen y la Selva de Doramas) y ha contado con un presupuesto de 2,1 millones de euros. Uno de los socios de proyecto ha sido el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF), que también ha hecho una prueba piloto de los sistemas de captación de agua en el Garraf.

La captación de agua de niebla es una tecnología ampliamente utilizada en varios países, pero con poca implantación en Cataluña a causa de la falta de dispositivos realmente eficientes por las condiciones y el poco estudio de sus potencialidades, según explica Vicenç Carabassa, investigador del CREAF. Sin embargo, Carabassa recuerda que antiguamente ya se utilizaban los captadores de niebla, incluso durante la edad media. «Es una técnica que se utilizaba en situaciones extremas y ahora nos encontramos», admite el investigador, que añade: «No será una solución a los problemas de sequía que estamos viviendo pero sí que puede ser una ayuda en determinados momentos».

Carabassa dice que los captadores de agua de niebla pueden tener múltiples usos pero cree que en Cataluña pueden ser especialmente útiles como riego de apoyo a plantaciones agrícolas de secano. El CREAF considera que las zonas de Cataluña donde podría funcionar este sistema es la plana de Lleida y de Vic, el pla de Bages, la meseta central y también las Garrigues porque se trata de zonas «donde hay niebla con circulación de aire».

Sistemas para captar el agua de la niebla

Uno de los sistemas que se ha ideado desde cero se ha inspirado en las hojas de los pinos canarios porque están diseñadas con el fin de atrapar las gotas de la niebla. Precisamente, esta observación naturalista ha acabado inspirando la idea del captador de lluvia más eficiente de todos, el llamado colector de acículas. Se trata de un colector de fácil montaje, pequeño, que presenta unos travesaños de los que cuelgan unos hilillos metálicos idénticos en las acículas de los pinos canarios. Quince estructuras de unos nueve metros cuadrados han podido captar hasta 525 litros el metro cuadrado durante los diez meses de prueba en las Canarias. Según los expertos, este ha sido el diseño más eficiente y versátil.

Otro de los modelos que se ha testado es un colector de torre, que presentan dos cubiertas diferentes, la de malla kiwi y la de malla volumétrica. En este caso se ha conseguido captar hasta 379 litros el metro cuadrado. Por último, fruto de la casualidad, el proyecto ha testado un modelo mucho más rudimentario de captador que sirve tanto para las reforestaciones como para las plantaciones agrícolas. Se trata del colector individual, una estructura tubular rígida que rodea los pequeños árboles plantados para protegerlos de las cabras u otros herbívoros. Esta estructura es capaz de atrapar agua de la niebla a la vez que mantiene la humedad y evita la depredación de los plançons por parte de las cabras u otros herbívoros.

Desde el proyecto, se remarca que son sistemas que han sido probados, no son prototipos sino estructuras que ya se pueden poner en el mercado para utilizarse en territorios donde se cumplan las condiciones de niebla y viento.