Trabajadores de prisiones exigen las dimisiones de Ubasart y Calderó en las puertas del Parlament

Cerca de un centenar de trabajadores penitenciarios se ha concentrado este jueves en las puertas del Parlament de Catalunya desde las ocho de la mañana. Los concentrados han llegado con mensajes como «No podem més» y exigen las dimisiones de la consellera de Justícia, Gemma Ubasart, y el secretario de Medidas Penales, Amand Calderó, que comparecen por la mañana en la cámara catalana. Los trabajadores han gritado a Ubasart cuando la consellera ha llegado al Parlament y la han tildado «de asesina». Xavier Martínez, portavoz de UGT prisiones, el sindicato mayoritario, ha dicho en declaraciones a los medios que esperan que desde la consejería «recapaciten» y ha alertado que las protestas seguirán «allí donde hagan falta» si no hay las dimisiones que reclaman.

El portavoz sindicalista ha lamentado que ocho días después del asesinato de Núria, la cocinera muerta en la prisión de Mas d'Enric enamanos de un interno, nadie haya dimitido ni haya sido destituido. «Es inaceptable». Ha explicado que esperan que Ubasart haga un anuncio en esta línea y ha avisado de que si no hay dimisiones continuarán con las reivindicaciones.

Martínez ha admitido que la normalidad en las prisiones es «necesaria» pero ha añadido que para que eso pase antes hace falta que se asuman responsabilidades. «Tienen que dar un paso al lado», ha insistido apuntando que será entonces cuando se sienten a negociar.

Respecto del encuentro de ayer con la vicepresidenta del Gobierno Laura Vilagrà en el Palau de la Generalitat, ha dejado claro que en ningún caso fue una reunión, sino «un encuentro» donde asistieron «sólo para reiterar las exigencias». Así, ha dejado claro que no habrá ningún otro encuentro hasta que no haya dimisiones. Hoy por hoy, ha señalado, las protestas seguirán, sea en las prisiones o «en otros lugares». «No cerramos la puerta a hacer nada», ha concluido.

«El único paso es la dimisión»

Quien también estaba desde primera hora en la concentración era Pablo Martínez, sobrino de Núria. En declaraciones a los medios Martínez ha lamentado que ocho días después siga «sin hacerse justicia» y ha explicado que si ha venido al Parlament es para seguir pidiendo que se asuman responsabilidades políticas.

«Es la primera vez en la historia de España que ha muerto un trabajador que forma parte del sistema público de las prisiones, no se ha garantizado su seguridad», ha dicho destacando la gravedad de la tragedia de Mas d'Enric.

Según él, ni Ubasart ni Calderón tienen la confianza de las personas que representan y, además, son «el obstáculo» para las negociaciones y para encontrar una solución al conflicto en las prisiones. «No pueden cumplir con las expectativas y necesidades que sus cargos exigen», ha dicho reiterando el llamamiento para que dimitan, el conflicto se normalice y estén los cambios necesarios para que «ninguna familia más» pase por lo que está pasando él.