Sucesos
A prisión un agente de los Mossos d'Esquadra por una segunda agresión sexual y pornografía infantil
El hombre, del cuerpo de la científica en Manresa, ya fue encarcelado para violar a una mujer con discapacidad el agosto pasado
Un agente de los Mossos d'Esquadra ha ingresado en prisión acusado de agresión sexual continuada y pornografía infantil. Según adelanta El País y ha confirmado ACN, el juzgado de instrucción número 3 de Manresa ordenó prisión comunicada y sin fianza. El hombre, que ingresó en el centro penitenciario el 13 de marzo, ya había estado en prisión el agosto pasado -posteriormente salió en libertad- por otra agresión, concretamente a una mujer con discapacidad intelectual. A raíz de una investigación de asuntos internos, se encontraron nuevas pruebas en su móvil que lo implicaban en una violación reiterada a una persona de su entorno próximo que se habrían producido antes de la primera detención. El hombre hacía tiempo que estaba en la policía científica en Manresa.
Según informa el TSJC, el juzgado de instrucción 3 de Manresa ha inhibido al juzgado de instrucción 1 de Manresa que ya tenía el primer procedimiento abierto contra el mismo acusado por un delito de agresión sexual contra otra víctima.
En el momento de la segunda detención, el mosso había salido de la prisión -donde ya había ingresado de forma preventiva durante unos meses- a la espera de juicio y con las medidas cautelares de alejamiento respeto la víctima, la prohibición de comunicarse y comparecencias semanales al juzgado.
La investigación inicial, sin embargo, empezó el año pasado a raíz de la denuncia de los padres de la primera víctima. Los progenitores decidieron explicarlo a la policía después de encontrar mensajes sospechosos que habría enviado supuestamente el agente. La policía cree que el hombre hacía creer a la víctima que las prácticas sexuales formaban parte de un curso de masajista.
Actualmente, el hombre también tiene vigente un orden de alejamiento que le impide acercarse a la víctima a menos de 1.000 m y la prohibición de comunicarse por cualquier vía. En el momento de la segunda detención, el agente ya estaba suspendido de empleo y sueldo.
Les nuevas pruebas han aparecido durante la inspección de los diferentes teléfonos móviles que se le intervinieron en su domicilio. El hombre hacía tiempo que estaba destinado a la policía científica de la región policial central y no había tenido ningún incidente relacionado con los hechos que se le imputan desde el año pasado.