Illa se presentará a la investidura para liderar «la nueva etapa» en Cataluña

El cabeza de lista del PSC a las elecciones catalanas, Salvador Illa, se ha postulado para «liderar la nueva etapa» que cree que empieza Cataluña después de los resultados de los comicios. A raíz de la clara victoria de los socialistas, consiguiendo 42 escaños,

Illa anunció ayer que pretende presentarse a la investidura para ser presidente de la Generalitat una vez se constituya la Mesa del Parlament, pero no aclaró qué apoyos querrá buscar. El socialista celebró los buenos resultados del PSC, que por primera vez en 45 años ha ganado las elecciones tanto en votos como en escaños.

Según Illa, uno de los factores que ha influido en la victoria son las políticas del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, en el Estado.

Con gritos de «presidente» y «viva Cataluña socialista», Illa afirmó que los catalanes «han decidido abrir una nueva etapa que le corresponde al PSC liderarla».

Según el cabeza de lista, esta nueva era «será para todos los catalanes» y «nadie quedará fuera». «Piensen lo que piensen, hablen la lengua que hablen, vivan en el lugar que vivan y vengan de donde vengan», concretó.

Apoyo de todos los dirigentes

Illa celebró la clara victoria a las elecciones en el Parlament y destacó que el independentismo ya no suma mayoría absoluta, con 61 escaños, aunque ha querido subrayar su «respeto» hacia las candidaturas. Como retos, Illa se ha fijado que Cataluña «vuelva a liderar económicamente España» y ha señalado los ámbitos de la ciencia y el académico para «generar prosperidad» y «hacer avanzar» Cataluña.

Illa recibió el apoyo de todos los dirigentes del PSC en la noche de su victoria electoral. Entre los dirigentes que no se han querido perder la celebración había el ministro de Indústria, Jordi Hereu; el expresidente de la Generalitat José Montilla; el presidente del PSC, Miquel Iceta; la vicepresidenta, Núria Marín; o el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. La portavoz del PSOE, Esther Peña, desde la sede del partido en la calle Ferraz en Madrid, aseguraba que la «victoria incontestable» de Illa es «un aval y un impulso muy importante» a la estrategia socialista para calmar el proceso independentista con medidas como los indultos o la amnistía.