Sucesos
Detienen a un cazador por matar a una perra con un rifle
Los Mossos han intervenido 7 armas de caza al hombre, que ha quedado en libertad después de declarar en comisaría
Los Mossos d'Esquadra han detenido este jueves a un hombre, de 65 años, por haber matado, presuntamente, a una perra utilizando un rifle en Bell-lloc d'Urgell (Pla d'Urgell). Los hechos pasaron el 12 de mayo cuando el propietario de cuatro perros salió a pasear con ellos por un camino del municipio. En un momento dado, uno de los animales empezó a seguir una furgoneta de un cazador y el propietario le perdió de vista.
Momentos después oyó un tiro de arma de fuego, aunque no le dio más importancia hasta que al volver a casa y ver que la perra no venía volvió a la zona donde la había perdido de vista y la encontró muerta. El presunto autor quedó en libertad después de declarar en comisaría y se le han intervenido 7 armas de caza.
El propietario de la perra llamó a emergencias y una patrulla de la comisaría de Mollerussa se dirigió al lugar para hacer comprobaciones. Los agentes vieron que la perra, llamada Ranma, había recibido un tiro de arma de fuego y realizaron una inspección ocular y una reconstrucción de los hechos con el objetivo de identificar al autor del tiro.
Posteriormente, técnicos del Centre de Fauna Vallcalent efectuaron una necropsia a la perra, que permitió recuperar un fragmento del proyectil que le causó la muerte. El estudio concluyó que el calibre y tipos de arma utilizados era específico y poco habitual.
Este jueves, una vez recogidos los indicios, la policía ha detenido al presunto autor de los hechos, un cazador vecino del municipio. También le han intervenido de manera preventiva 7 armas de caza con su munición correspondiente. Entre estas armas hay un rifle del mismo calibre de la munición utilizada para matar al animal.
El estudio balístico por parte de la policía científica acabará de confirmar si el rifle intervenidoy la bala están relacionadas con la muerte de la perra. Al detenido se le atribuye un delito de maltrato de animal doméstico, castigado con penas de entre 12 y 24 meses de prisión. El presunto autor quedó en libertad después de declarar en la comisaría de Mollerussa, con la obligatoriedad de comparecer ante el juez cuando sea requerido.