Sucesos
Un camionero que ayudó a la menor violada en Igualada: «Estaba medio muerta, desnuda y llena de sangre»
Un chico y una amiga de la víctima explican que desde las 6 de la mañana ya no hablaron con ella
Uno de los camioneros que ayudó la menor víctima de una brutal violación e intento de asesinato en noviembre del 2021 en Igualada ha explicado este lunes durante el juicio en la Audiencia de Barcelona que la chica estaba medio desnuda, temblando, semi inconsciente, balbuceando y con mucha sangre en el suelo, en la cara y la zona genital.
El hombre ha explicado que lo avisó otro camionero, y el primero que hizo fue taparla con prendas de ropa que llevaba en su camión y llamar al teléfono de emergencias. La chica estaba abandonada en un callejón mal iluminado de la zona industrial próxima a la discoteca donde había salido de fiesta, un área muy poco transitada a las 7 de la mañana del día de Todos los Santos.
En la primera sesión del juicio, el acusado, que se enfrenta a 45 años de prisión, ha pedido declarar en último lugar, y previsiblemente lo hará el jueves, y la versión de la víctima se ha escuchado en la sala, a puerta cerrada, a través de su declaración al juzgado de instrucción. Han declarado cuatro testigos: una amiga de la víctima, un chico con quien mantuvo relaciones sexuales consentidas aquella noche y dos camioneros que la encontraron moribunda en medio de la calle.
Una amiga de la víctima ha explicado que aquella noche fueron juntas y solas a la discoteca Épic para celebrar la fiesta de Halloween. Estuvieron buena parte de la noche juntas, pero hacia las 4 de la madrugada la víctima se encontró a un amigo con el que había tenido una relación y se separaron. Eso enfadó a la amiga, porque habían quedado en que irían juntas.
Al acabar la fiesta, este amiga llamó a la chica para quedar en el guardarropa, donde habían dejado una mochila con cosas de las dos. La víctima no apareció y, por teléfono y hacia las 6 de la mañana, le dijo que ya se dirigía a la estación de tren para marcharse. Más tarde, hacia las 7, la amiga la volvió a llamar, pero ya no le respondió en el teléfono. La víctima tampoco respondió a las llamadas de unos chicos hechas por encargo de la amiga.
También ha testificado el amigo con quien se encontró a la víctima aquella madrugada. Ha explicado que se habían conocido un tiempo antes en Calafell y ya habían mantenido relaciones sexuales. Se encontraron en la discoteca hacia las 4 de la madrugada, salieron juntos, fueron a un callejón próximo y mantuvieron relaciones sexuales detrás de un contenedor. Hacia las 6 de la mañana, cuando acabaron, y mientras la chica subía los pantalones, el chico se marchó hacia una calle próxima donde lo tenía que recoger el padre de uno de los amigos con quienes había salido de fiesta.
Estaban a unos 500 metros de la discoteca, ha dicho, y entendió que la chica volvería con sus amigas, pero ya no supo nada más.
Días después de los hechos, en el hospital, la víctima pidió a la amiga que lo ayudara a recordar qué había pasado aquella noche, porque ella no sabía exactamente porque había acabado hospitalizada, y pensaba que era porque había bebido demasiado. No obstante, la amiga ha declarado que aquella noche ninguna de las dos bebió en exceso, y que cuando habló con la víctima a las 6 de la mañana por teléfono no le pareció que fuera muy ebria.
Fue entre la llamada de las 6 de la mañana con la amiga, cuando se dirigía a la estación de Ferrocarrils, y las 7 de la mañana, cuando fue encontrada por los camioneros, que el acusado habría asaltado, atacado, violado y dejado medio muerta la víctima.
El primer camionero que vio a la chica ha explicado que la zona, a las 7 de la mañana estaba bastante oscura, ya que justo empezaba a salir el sol, y estaba prácticamente vacía porque era Todos los Santos. Al hacer una maniobra para entrar el camión a un callejón, vio el cuerpo de la menor. Desde lejos no sabía que era una chica, pero al acercarse vio la chica con mucha sangre, sobre todo en las orejas, y medio desnuda y con la camisa arrancada. Vio que tenía frío, se quitó la chaqueta de trabajo y la tapó, pero no vio que tuviera ninguna fractura en la cabeza.
Este camionero ha explicado que la chica estaba consciente, pero no lo oía a él. De hecho, él le decía que había avisado a la ambulancia y ella respondía «no, no, no» sin mucho sentido, y sin poder mantener una conversación. Fue entonces cuando vio otro camionero, a quién avisó para que lo ayudara.
El segundo camionero ha explicado que si no lo llega a avisar el otro operario él no hubiera visto a la chica. La encontró echada en el suelo, temblando y llena de sangre. Fue a buscar una camisa y una chaqueta en su camión y tapó todavía más a la chica. «Estaba medio muerta, medio desnuda, tenía frío, y todo estaba lleno de sangre, en el suelo, en el cuerpo, en la boca, en la nariz, en las orejas, por debajo, en la zona del culo», ha relatado. No obstante, no vio ninguna herida a la cabeza, ya que se centró en tapar a la chica.
El juicio está previsto que continúe este martes con la declaración de 15 mossos d'esquadra.