Un preso fugado en Asturias se zafó de la Guardia Civil escondido en el maletero de un coche

El preso fugado de una prisión de Asturias que la Guardia Civil detuvo el sábado en Abrera (Baix Llobregat) se zafó de los agentes corriendo esposado a gran velocidad y escondiéndose en el maletero de un coche.

Según ha detallado la Guardia Civil este lunes, el hombre fue a una clínia dental el 27 de mayo custodiado por dos agentes, pero les burló cuando la visita acabó. Con la marca, el modelo y matrícula del coche donde huyó, la Guardia Civil supo que lo conducía el hermano del preso. Aunque después de la huida los dos hombres se separaron, la Guardia Civil los ha pillado juntos este fin de semana en un centro comercial de Abrera. El hermano ha sido arrestado como cooperador necesario de un delito de ruptura de condena.

El coche donde el preso se escondió huyendo esposado era un vehículo que su hermano había alquilado en Ovideo, donde había llegado el mismo 27 de mayo conduciendo otro coche prestado por un amigo. Alejados de la clínica, los dos hombres recuperaron el coche del amigo para marcharse en dirección Huesca, cada uno en un vehículo. El recluso lo hizo con el coche de alquiler.

La Guardia Civil constató que el preso fugado estaba cumpliendo condena por agresiones sexuales, robo con violencia e intimidación y lesiones, y supo que el día antes lo había visitado su hermano.

Segunda fuga de la policía en Cataluña

El cuerpo policial desplegó un amplio dispositivo, pero los dos hombres habían conseguido huir de Asturias. Fue posteriormente cuando la investigación indicó que el preso había ido hacia Cataluña, donde se habría saltado un control de una policía local de un municipio del Baix Llobregat.

La Guardia Civil focalizó la investigación en Cataluña porque le constaba que el fugitivo tiene familiares. El cuerpo admite que el caso era complejo y «requería una resolución urgente por evitar el riesgo que suponía tener un fugado en libertad», señala en un comunicado emitido este lunes.

A través de un grupo de trabajo conjunto formado por unidades de la Guardia Civil de Asturias y Cataluña, y con especial relevancia de la Policía Judicial catalana, finalmente los investigadores localizaron el sábado uno de los vehículos de la huida en Vallmanya, un núcleo prácticamente deshabitado situado en Alcarràs (Segrià).

Aquel mismo día, por la tarde, la Guardia Civil desplegó un dispositivo discreto para monitorizar el vehículo, y comprobó cómo este abandonaba el pueblo para ir hacia el A-2 en dirección Barcelona. Dentro del coche iban dos personas, una de las cuales los agentes reconocen como hermano del fugado, mientras no identificaron a quien era el segundo hombre.

Haciendo seguimiento del coche, observaron cómo llegaba al aparcamiento del centro comercial de Abrera, junto a la A-2, en torno a las 18.30h. Poco rato después, los agentes se dieron cuenta de que el segundo ocupante del vehículo era el preso fugado de Asturias, momento en que activan el Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil para hacer un dispositivo de cierre del centro comercial. A las 19.30h, los agentes detenían al fugitivo y su hermano, que habían intentado escaparse de nuevo con actitud violenta hacia la policía.

Una vez estuvieron en las dependencias de la Guardia Civil, el hermano quedó en libertad a la espera de ser citado por el juez. Mientras tanto, el fugado ha pasado a disposición del juzgado de instrucción número 7 de Martorell.

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