Judicial
El violador de Igualada buscaba «hacer el máximo daño posible a la víctima» y no tenía «ninguna empatía»
El acusado tenía las capacidades «perfectamente conservadas» en el momento en que se le hizo la exploración
El presunto violador de Igualada no buscaba una satisfacción sexual en sus actos sino «hacer el máximo daño posible a la víctima». Así lo ha corroborado en la cuarta sesión del juicio uno de los mossos del grupo de análisis de conducta criminal. Según este testimonio, la víctima presentaba «lesiones muy graves» en la zona del cráneo y anal y ha asegurado que nunca se había encontrado con lesiones de estas características.
Ha dicho que el hecho de que el acusado dejara a la víctima abandonada demuestra una «falta de empatía y arrepentimiento» y ha asegurado que había muchas probabilidad que «volviera a actuar». Por otra parte, se ha puesto de relieve que en la exploración que se hizo al acusado este tenía las capacidades «perfectamente conservadas».
El mosso del grupo de investigación criminal ha relatado que, desde un primer momento, «tuvieron claro» que el agresor no conocía a la víctima por el «tipo de agresión y la violencia que utilizó. En este sentido, el agente ha explicado que la víctima presentaba «lesiones muy graves» en el cráneo y en la zona anal, donde tenía un esguince de 15 centímetros. «En mi larga experiencia nunca me había encontrado con una lesión como esta. Nos encontramos con agresiones y lesiones de 5 centímetros, pero de 15», ha subrayado el investigador, añadiendo que «muy probablemente» se habría cometido con un objeto.
Sobre este aspecto, uno de los médicos forenses ha dicho que hablar de esguince anal sería «quedarse corto», ya que la herida era «muy profunda». También coincide en qué este tipo de lesión es «poco compatible» que se hubiera podido hacer con un miembro masculino y, por eso, sugiere que se habría hecho con un «objeto puntiagudo o bien desproporcionado en cuanto al tamaño». El mismo testigo ha asegurado que la víctima podría haber muerto por cualquiera de estas lesiones, tanto por las que le profirió en el cráneo como por las de la zona anal y vaginal. «Son lesiones que vemos más en la sala de autopsias que en una consulta de valoración de daños corporales», ha concluido.
La intención del acusado era «causar mal, vejación y mucho dolor»
En este sentido, ha detallado que el tipo de agresión que utilizó al acusado la denominan expresiva. Es decir, que sobrepasa la agresión denominada instrumental, que es aquella que «el agresor utiliza para sobrepasar la resistencia que pueda presentar la víctima». En este caso, ha detallado el mosso, el agresor «sobrepasa la violencia justa y necesaria» para llevar a cabo sus actos y «busca otro tipo de consecuencias cómo es causar mal, vejación y mucho dolor».
El investigador también ha puesto de relieve la conducta que tuvo el acusado después de la agresión, ya que abandonó a la chica y la dejó «sin ropa ni protección con una temperatura térmica muy baja y con mucha pérdida de sangre». «La víctima tuvo suerte que la encontraran», ha dicho. De hecho, este experto ha expuesto que la trayectoria del acusado «iba encaminada hacia convertirse en un delincuente sexual homicida».
Sobre su pasado, el mosso ha detallado que el acusado tiene registradas tres agresiones anteriores «altamente violentas». La primera con una familiar menor de edad y las otras dos con exparejas suyas. Eso demuestra, según ha dicho, que el joven tiene «conflictos con las mujeres y su manera de resolver la frustración es a través de la violencia». También ha dicho que el consumo de sustancias tóxicas y el hecho de haber sufrido abusos cuando era un niño pueden ser factores que hayan influido en su conducta, pero ha dejado claro que «son factores facilitadores pero nunca pueden ser factores determinantes».
Les capacidades del acusado estaban «perfectamente conservadas» en el momento de la exploración
Una de las pruebas periciales que se ha hecho en la cuarta jornada del juicio ha sido la medico-forense pedida por la defensa del acusado. En este sentido, la declarante ha dicho que en el momento en qué hicieron la exploración al acusado este tenía las «capacidades perfectamente conservadas» y ha asegurado que no disponen de ningún dato que les permita asegurar si sus capacidades «podían haber sido alternadas en cualquier momento anterior» a la exploración que le hicieron.
Trastorno de estrés posttraumático y afectación de todas las áreas de su vida
Durante la cuarta jornada del juicio también han declarado las psicólogas que fueron las encargadas elaborar el informe de la víctima. En este sentido, una de ellas ha explicado que la joven sufre trastorno de estrés posttraumático desde la brutal violación y ha dicho que tiene una «sintomatología ansiosa y depresiva que condiciona mucho su día a día» con «pensamientos autodestructivos y suicidas». De hecho, ha asegurado que tiene afectadas «todas las áreas de su vida» y que los hechos pueden repercutir «en el desarrollo de su personalidad y le pueden causar secuelas psicológicas a largo plazo».
Ningún resto de semen del acusado en el lavado vaginal de la víctima
Les agentes que forman parte de la unidad de genética forense han explicado, tal como ya hicieron otros testigos de los Mossos en jornadas previas del juicio, que las únicas muestras de ADN de la víctima que se han localizado estaban en una chaqueta que tenía el acusado. Esta chaqueta la encontraron durante el cacheo que la policía catalana hizo en el domicilio del acusado en el momento de su detención, en abril del 2022. Por otra parte, han explicado que no encontraron semen del acusado en el lavado vaginal que hicieron de la víctima.