Salud
Máxima vigilancia en el Hospital Clínico en el dengue por el aumento de casos por todo el mundo
El hospital prevé prestar unas 20.000 atenciones relacionadas con un viaje e igualar o superar la actividad del 2019
Imagen de archivo de un mosquito sobre la piel
La expansión del dengue a nivel global ha entrado a las consultas del Servicio de Atención al Viajero Internacional del Hospital Clínico de Barcelona, que informa y aconseja sobre el destino que se visita sobre todo a la hora de prevenir enfermedades. «Este año el dengue se encuentra en el top de vigilancia», afirma la cabeza del Servicio de Salud Internacional, el doctor Jose Muñoz, en una entrevista a la ACN.
Muñoz prevé que este año el volumen de actividad del servicio sea igual o superior a la del 2019, cuando la movilidad internacional estaba en el apogeo, antes de caer un 70% por la pandemia de la covid-19. Calcula que acabarán prestando unas 20.000 atenciones a viajeros; una actividad muy estacionaria y que ahora tiene su pico.
«A nivel global, el dengue es una de las enfermedades que más nos está preocupando, no sólo por la incidencia en la América Latina y Asia, donde aumenta clarísimamente, sino porque se está introduciendo en áreas donde no estaba», advierte el jefe del Servicio de Salud Internacional del Cínico, uno de los centros de referencia al Estado para enfermedades tropicales importadas. «Francia, Italia y España son países en alerta por la introducción del dengue», añade.
Según los últimos datos del Departamento de Salud, en Cataluña se han detectado de enero a mayo 159 casos de dengue, muy importados, es decir, de personas que habían viajado a países donde el virus es endémico. El año pasado, de los 230 casos que se detectaron, tres fueron autóctonos, personas que no habían viajado y que, por lo tanto, se habían contagiado aquí.
El virus del dengue se transmite por la picadura de un mosquito hembra del género Aedes que esté infectado. El conocido como mosquito tigre se ha extendido en los últimos años por Cataluña. Aunque la mayoría de casos de la infección son asintomáticos, se calcula que entre el 20% y el 30% sí que tendrán síntomas.
«En la América Latina se conoce como fiebre quebrantahuesos, porque aparece fiebre con un fuerte dolor muscular y articular y también dolor detrás de los ojos. Algunas personas tienen una erupción muy característica en las palmas de las manos y en las plantas de los pies», expone Muñoz.
Después de una semana aproximadamente, los anticuerpos fabricados eliminan el dengue, aunque el paciente pasará todavía unos días muy cansado. A pesar de estos fuertes dolores, los pacientes con síntomas no suelen tener complicaciones cuando se trata del primer episodio dengue. Lo que preocupa sobre todo es cuando la persona se vuelve a infectar de otro tipo de dengue. «La carga viral es más alta y puede haber complicaciones», advierte.
Algunos de los consejos básicos para evitar las picaduras de mosquito y reducir así el riesgo de contraer el dengue son vestir ropa de manga larga y ponerse repelente. También recomiendan la vacuna del dengue, disponible desde hace un año, cuando se viaja en un país donde estará muy expuesto o ya se ha contraído la enfermedad previamente.
Los mosquito tigre tiene una actividad sobre todo diurna, de manera que las redes mosquiteros mientras se duerme que se recomiendan para evitar la malaria, por ejemplo, no sirven de mucho en este caso.
Pocas citas disponibles en las próximas semanas
En la última década, la actividad del Servicio de Atención al Viajero Internacional ha crecido en torno a un 5% cada año, excepto los más impactados por la pandemia de la covid-19.
Después de que se hayan recuperado de forma progresiva, las visitas que harán este año serán iguales o seguramente superiores a las del 2019, prevé Muñoz. La actividad se concentra entre abril y octubre y entre el 8% y el 10% de los viajeros vuelven a las consultas después del viaje por un problema de salud que está relacionado.
La alta demanda para una visita al verano hace que los que la buscan a última hora tengan problema para conseguir. Por ejemplo, para julio, ya quedan muy pocas citas disponibles. «Cada año pasa. Ya doblamos la plantilla y estamos hasta las 9 de la noche, pero no podemos dar tantas horas como querríamos», dice Muñoz.
Además, se recomienda que la cita sea unas semanas antes de viajar, ya que algunas vacunas se administran en más de una dosis y necesitan varios días para generar protección. La visita informativa al viajero -no la atención médica si se pone enfermo- no es un servicio incluido en la cartera de salud, de manera que tiene un coste para el usuario, pero inferior que en otros lugares al estar cofinanciada por el Servicio Catalán de la Salud.
«La información es una muy buena prevención»
El servicio ofrece una atención previa al viaje para informar sobre los riesgos en el ámbito de la salud según el destino escogida y qué medidas preventivas hay. Aunque a menudo se piensa vacunas, hay muchas otras. Por ejemplo, en Perú o en otros destinos donde se pueda subir por encima de los 2.800 metros, el viajero puede sufrir de mal de altura y ofrecen un medicamento diurético para prevenirlo.
Otro ejemplo sería la protección con antibiótico de las personas que tienen enfermedades inflamatorias del intestino y van a países con mucho riesgo de sufrir diarrea del viajero. O el tratamiento profiláctico para prevenir la malaria. «Aparte de la información, que es una muy buena prevención, hay varias estrategias preventivas que no sólo sueño vacunas», recalca Muñoz.
