Política
Puig explica que Puigdemont les pidió que no lo acompañaran a Cataluña por el «riesgo que comportaba»
Cuevillas será el abogado del exconseller después de que Sàmper haya entrado en el Govern de Illa
El exconseller de Cultura en el exilio, Lluís Puig, ha explicado que Carles Puigdemont les pidió a él y a Toni Comín que «hicieran el favor de no acompañarlo porque él asumía el riesgo que comportaba todo». Tanto Puig como Comín se habían comprometido en volver el mismo día que lo hiciera el expresidente, pero finalmente sólo volvió Puigdemont.
En una entrevista en Vilaweb, Puig comenta que «era muy difícil que todo fuera un éxito si éramos dos o tres personas», ha insistido. Por otra parte, Puig ha señalado que Alonso Cuevillas será su abogado después de que Miquel Sàmper, que llevaba su defensa hasta ahora, haya entrado en el Govern de Salvador Illa como conseller de Empresa i Treball.
Puig ha manifestado que el jueves pasado «la entrada ya era complicada, sin embargo, si de alguna manera tenía que salir, con uno era lo bastante difícil, y con dos o tres era imposible, por un tema de vehículos, alojamientos». Después de que el líder de Junts entrara y huyera del país, el exconseller ha manifestado que «se ha demostrado que Puigdemont es un hombre valiente, que hace aquello que dice, y que continúa allí de pie».
También ha insistido en que la intención de Puigdemont era llegar al Parlament, pero que no lo hizo por el dispositivo policial. «Vaya, qué manera escogió para acabar la carrera el gobierno de Pere Aragonès, con el conseller Joan Ignasi Elena al frente. No lo puedo entender», ha lanzado. «No puedo entender nada de lo que hicieron para buscar a Puigdemont y no detenerlo. Pero tampoco lo que pasó en el parque de la Ciutadella. Tiraron gas pimienta a gente que no hacía nada. No había encapuchados, ni ningún tipo de lanzamiento de objetos», ha valorado.
Cuevillas asume la defensa
El diputado en el exilio también ha explicado que a partir de ahora Cuevillas será su abogado en la causa para el 1 de octubre, que ya llevaba la defensa del exconseller de Cultura en la causa de Sixena. Una decisión que ha tomado después de que Sàmper haya tomado posesión como nuevo conseller de Empresa i Treball del ejecutivo socialista.
Aunque ha evitado valorarlo, ha señalado que «su nuevo cargo era incompatible con llevar ninguna causa judicial» y ha indicado que el mismo Sàmper le «reconoció». «Él debe saber qué ha decidido y por qué», ha dicho Puig. Asimismo, ha remarcado que en el nuevo Govern ve «un interés muy claro en desnaturalizar, desculturalizar y desnacionalizar la nación».