Festividad
El independentismo saca a 73.500 personas a la calle en la manifestación descentralizada de la Diada
Les entidades lamentan la división de los partidos soberanistas y piden al movimiento que deje de lamerse las heridas»
El independentismo ha sacado este miércoles a 73.500 personas a la calle en Barcelona, Girona, Tarragona, Lleida y Tortosa. En concreto, a las 60.000 personas que según la Guardia Urbana se han movilizado en Barcelona hace falta sumar las 6.500 que lo han hecho en Girona -cifra de la Policía Municipal-, las 2.800 de Tarragona, las 3.000 de Lleida y las 1.200 de Tortosa, también según las respectivas guardias urbanas y Policía Local. En Barcelona, en los discursos del final de la movilización, las entidades independentistas han lamentado la división de los partidos soberanistas y han pedido al movimiento que vuelva a la calle y que deje de lamerse las heridas».
En Barcelona el manifiesto conjunto ha sido leído por Lluís Llach (ANC), Xavier Antich (Òmnium), Jordi Gaseni (AME), Teresa Vallverdú (CxRep), Núria Ferrandis (La Intersindical), David Minoves (CIEMEN) y Sònia Pascual (CDR). En el parlamento consensuado, las organizaciones han enviado también un aviso al «gobierno españolista» de Salvador Illa: «Ni estamos pacificados ni nos han pacificado». En el acto en la capital, dedicado a la crisis de vivienda, también ha participado una activista de la PAH, que ha denunciado la situación.
La movilización ha transcurrido sin incidentes entre gritos de independencia y muchas referencias al nuevo escenario político, con el socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat. «A quien avala el 155 no se merece ser nuestro presidente», rezaba una gran pancarta justo detrás de la cabecera. Entre los manifestantes, muchos han hecho notar a la ACN el «desencanto» que vive el independentismo por la «desunión» de los partidos. Venidas desde Balaguer, una madre y una hija resumían: «Los políticos han empujado a cada uno hacia un camino diferente y la gente está desmotivada, pero esperamos reencontrar el camino».
Sobre la cifra de asistentes facilitada por la Guardia Urbana, las entidades convocantes lamentan que sigue «la tónica de otros años y está muy por debajo de la realidad». En todo caso han opinado que la participación ha sido «positiva y satisfactoria» y han considerado que «por todo el país, más personas han salido a las calles que los años anteriores». Tampoco olvidan que ha habido «centenares de pequeñas concentraciones y movilizaciones por la independencia por todo el país».
Por todo ello han celebrado la «implicación y participación» de la sociedad civil para «dejar claro» que el independentismo es «el único proyecto de futuro para un país más justo política y socialmente».
Tejer complicidades
En Girona, unas 6.500 personas, según la Policía Municipal, han participado en el acto unitario de la Diada al grito «de independencia». La concentración ha instado a volver a tejer complicidades» para «hacernos fuertes y valientes de nuevo» y se ha centrado al denunciar los agravios de «el espolio» en sanidad en Cataluña. Para hacerlo, han contado con los discursos del médico y secretario nacional de la ANC, Albert Vendrell, y la exconsellera de Salud, Marina Geli, que se ha llevado pitidos y gritos de una parte de los asistentes.
Por el futuro del campesinado
En el caso de Lleida, unas 3.000 personas según la Guardia Urbana -hasta 8.000 según la organización- se han manifestado por el futuro del campesinado y la independencia. La defensa del sector primario era el eje temático de la convocatoria liderada por la ANC en la capital de Ponent con el objetivo de situarlo como una estructura de estado. Lo han hecho después de las movilizaciones multitudinarias del campesinado este 2024. La manifestación ha arrancado en la avenida de Cataluña y ha finalizado en el cruce de Rovira Roure con Paseo de Ronda donde se ha hecho el acto político. La ANC ha valorado positivamente la convocatoria que ha contado con representantes de entidades soberanistas y partido.
Salvador Illa, «botifler»
Con respecto a Tarragona, la manifestación de las entidades independentistas ha congregado a unas 2.800 personas, según la Guardia Urbana, que han llenado la Rambla Nova de la ciudad. Los manifestantes han arrancado en el paseo de las Palmeras y se han marchado hasta el Monumento de los Héroes de 1811, donde se han hecho los parlamentos. Los independentistas han llamado consignas a favor de la independencia, en recuerdo del 1 de Octubre y en contra el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, a quién han tildado de «botifler». Los organizadores han exigido que se revierta la desinversión del gobierno español para mejorar las infraestructuras y el servicio ferroviario, que consideran «deficiente».
Reequilibrio territorial y defensa del río y del Delta del Ebro
Y en Tortosa, 1.200 personas según la Policía Local se han manifestado por las calles para reclamar el reequilibrio territorial con motivo de la manifestación convocada por la ANC y otras entidades independentistas de las Tierras del Ebro. La defensa del río Ebro y su Delta, la masificación de centrales eólicas y líneas de alta tensión que atraviesan el territorio o el éxodo al cual se ven obligados los jóvenes para encontrar oportunidades de futuro han sido los temas protagonistas del manifiesto ebrense. La marcha ha salido de la plaza del Bimilenario y ha enfilado la avenida de la Generalitat hasta el espacio del parque municipal Teodor Gonzàlez.
Doce años de movilizaciones independentistas
El independentismo ha capitalizado las grandes manifestaciones de la Festividad de Cataluña desde el año 2012. Aquel año la movilización fue convocada por primera vez por una reciente nacida Asamblea Nacional Catalana (ANC) y por Òmnium Cultural, conjuntamente, y reunió un millón y medio de personas en las calles de Barcelona, según la Guardia Urbana, bajo el lema 'Cataluña, nuevo estado de Europa'. El año siguiente la movilización se extendió a lo largo del país con el renombre 'Vía Catalana, con 1,6 millones de participantes (medio millón de los cuales en Barcelona, según el Departamento de Interior). En el 2014 marca el cenit de las manifestaciones por la Diada con la cifra récord de 1,8 millones de participantes, siempre según la Guardia Urbana.
Desde entonces la cifra de manifestantes ha ido descendiendo. Entre el 2015 y el 2018 cayó moderadamente, con todavía 1,4 millones de personas en el 2015; 900.000 manifestantes en las manifestaciones descentralizadas en Barcelona, Salt, Berga, Lleida y Tarragona del 2016, y un millón tanto en el 2017 como en el 2018, los años del referéndum del 1-O y de la sentencia del Proceso. En el 2019 la afluencia ya descendió hasta las 600.000 personas.
El año 2020 la pandemia redujo las posibilidades de movilización y la convocatoria de la ANC consistió en un centenar largo de actos con aforos muy controlados y reducidos que sumaron cerca de 60.000 personas por todo el país, según las cuentas de la entidad. Los años siguientes la cifra ha remontado pero sin volver nunca a acercarse en los años álgidos del proceso: 108.000 personas el año 2021, 150.000 el 2022 y 115.000 el año pasado.