Agua
La Cumbre Social del Agua alerta que la sequía no ha acabado y exige transparencia al Govern
Las entidades ambientalistas denuncian «conflicto de intereses» con los nuevos nombramientos al ACA y Transición Hídrica
La 5.ª Cumbre Social del Agua ha alertado de que la sequía no ha acabado en Cataluña y ha criticado los planes del Govern para hacer frente. «Se centra sólo en buscar maneras de tener más agua, en lugar de promover el ahorro y reducir el consumo», ha avisado el portavoz de Aigua és Vida, Dante Maschio.
Advierten de los impactos que tendrán las nuevas infraestructuras de desalinización sobre el precio del agua y exigen «más transparencia» al Govern de Illa para saber como se financiarán las infraestructuras para afrontar la sequía y qué impactos ambientales tendrán.
«Nos preocupa que se aceleren obras fuera de la fase de emergencia por sequía. Se tendrían que aprobar siguiendo los trámites habituales en la elaboración del nuevo plan de gestión del agua del ACA, que obliga a hacer procesos de participación y evaluaciones de impacto,» comentan.
Por otra parte, lamentan que el Gobierno haya anunciado que no habrá sanciones por incumplimiento de las restricciones de sequía. «La única herramienta que tenemos para que los municipios y actividades económicas cumplieran, ahora desaparece», denuncian.
Les organizaciones también advierten el conflicto de intereses en la gestión del agua con los nombramientos de la DG de Transición Hídrica y de la Agencia Catalana del Agua (ACA), personas que anteriormente ocupaban cargos importantes a la multinacional AGBAR-VEOLIA.
Según las entidades, eso podría ocasionar que los intereses privados de AGBAR tengan influencia en las decisiones del regulador público y el Departamento, poniendo en peligro el interés general por el cual tiene que velar la administración.
Les organizaciones apuntan algunos proyectos de urbanismo masivo y grandes infraestructuras que hay sobre la mesa, como el Plan Director Urbanístico Metropolitano (PDUM), que contempla la construcción de 217.000 nuevas viviendas, y la ampliación del aeropuerto del Prat. Según las organizaciones, aumentarían de manera desmesurada la demanda de agua y supondrían un grave impacto ecológico sobre ecosistemas ya fuertemente presionados.
«Muchas de estas viviendas se planifican en zonas inundables, igual que el aeropuerto, y eso no tiene ningún sentido ante la emergencia climática. Todos estos proyectos, como también los récords de turistas de este 2024, son una muestra más que el modelo no cambia», denuncian.
Les propuestas ponen el acento en la gestión de la demanda de agua, en vez de centrarse en poner más agua al sistema. Aunque reconocen que las infraestructuras de desalinización y regeneración son necesarias en contextos específicos, creen que primero habría que evaluar, cuenca por cuenca, qué usos insostenibles del agua hay que replantear.
También apuestan por soluciones locales y descentralizadas, como el aprovechamiento de agua pluvial y gris en origen, mejorar la eficiencia de las redes reduciendo la presión y reparando escapes, y renaturalizar ríos y ecosistemas, que pueden ayudar a reducir los impactos de las riadas.
Les entidades concluyen destacando que Cataluña necesita un cambio de rumbo hacia una gestión del agua «pública, democrática y más justa, que priorice las necesidades ambientales y el bienestar de la ciudadanía por encima de los intereses particulares». «Seguimos aplicando las mismas restricciones injustas, subvencionando el turismo e imputando a la tarifa doméstica los costes de un modelo económico insostenible», lamentan.