Una macro operación antifraude estatal en el ocio nocturno investiga 16 locales de Cataluña
Hisenda ha detectado más de 5 millones de euros en efectivo durante la operación
La Agencia Tributaria (AEAT) ha llevado a cabo, entre este jueves y viernes, la mayor operación contra la economía sumergida a nivel nacional, que ha incluido el registro en once comunidades autónomas de 87 discotecas y locales de 110 sociedades, en los cuales se han detectado más de 5 millones de euros en efectivo.
Entre los pocos nombres de locales que han trascendido hay las discotecas ibicencas Space y Privilege, y la madrileña Joy Eslava. Y es que la AET tan sólo ha hecho pública la distribución geográfica de los locales registrados, que incluye 16 en Cataluña. El resto se encuentran en la Comunidad Valenciana (20), en Galicia (16), en Andalucía (10), en Madrid (7), en Aragón, en las Baleares y en Canarias (4 cada una), en Castilla y León (3), en Extremadura (2) y en Asturias (1).
El AEAT ha investigado a empresas que aglutinan el 20% de la facturación total del sector del ocio nocturno, yen algunas se han encontrado evidencias de una contabilidad B y grandes cantidades de dinero en efectivo. La macrooperación -denominada «Chopin» por los Nocturnos del compositor y pianista polaco- ha supuesto el despliegue de más de 500 funcionarios del AEAT, apoyados por efectivos policiales. En varias discotecas se han encontrado también sobras ordenados de dinero en negro para pagar a la plantilla, así como justificantes de haber recibido estos pagos firmados por los empleados.
Según ha explicado el Ministeri d'Hisenda, al tratarse de una intervención de carácter administrativo, las actuaciones de entrada y registro no han implicado detenciones, aunque se está investigando a 14 personas físicas vinculadas con las 110 sociedades.
La investigación
La operación se ha puesto en marcha coincidiendo con el inicio de la temporada alta en las discotecas de las principales zonas costeras, aunque se llevaba gestando desde principios de año cuando|cuándo Hacienda detectó un volumen de operaciones con tarjeta «anormalmente alto» para un sector en el cual prevalece el pago en efectivo y que en algunos casos llegaba al 76% del total de operaciones del local.
La vigilancia de los locales permitió detectar que la práctica fraudulenta más común pasaba por la venta previa de tickets|tiques para consumiciones que posteriormente se eliminaban en la barra al ser servidas, con el cual no se contabilizaba la consumición, aprovechándose que en el sector del ocio los destinatarios del servicio son siempre consumidores finales. Después de los registros se ha comprobado que muchas discotecas utilizaban software de ocultación y supresión de ventas, e intercambiaban entre locales de un mismo propietario los terminales para el cobro con tarjeta (TPV).