El PP minimiza el impacto de la decisión alemana y asegura que ni Puigdemont ni Sànchez pueden ser candidatos

El PP minimiza el impacto de la decisión de la justicia alemana de liberar al presidente de la Generalitat destituido, Carles Puigdemont, que según fuentes de la dirección «a efectos prácticos no cambia nada sobre la investidura». Los populares insisten en que Carles Puigdemont «no «puede ser investido» como tampoco lo puede ser, según su opinión, el número dos de la candidatura de Junts per Catalunya (JxCAT), Jordi Sànchez, en la prisión de Soto del Real desde hace 170 días. Según la dirección del PP, la única vía para hacer efectiva una investidura es la designación por parte de las fuerzas independentistas de un candidato «limpio», a pesar de la advertencia del Comité de Derechos Humanos de la ONU, que instó al Estado español a garantizar el derecho político del expresidente de la ANC. Las mismas fuentes también admiten que la liberación de Puigdemont dificulta todavía más la aprobación de los presupuestos generales del Estado para el 2018, que están pendiente del «sí» del PNV, por el hecho de que los nacionalistas vascos vinculan este voto al levantamiento de la aplicación del artículo 155 en Cataluña.

Todo en las puertas de una Convención de los populares en Sevilla donde los populares abordarán la situación política en Cataluña y tendrán que dar una respuesta política a la liberación de Puigdemont. De momento, el ejecutivo español se ha limitado a apuntar que «respeta» la decisión de la justicia alemana, sin entrar en muchos matices sobre su contenido y sobre los efectos que tendrá para su estrategia contra el proceso.

Rajoy participará al menos en cinco actos de esta convención, donde uno de los debates centrales lleva por nombre «España: un gran país» que tendrá lugar el sábado en las 11.30 moderado por la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, donde intervendrán a la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, los ministros De la Serna y Méndez de Vigo, el vicepresidente del Grupo Popular Europeo Paulo Rangel y el presidente de Sociedad Civil Catalana José Rusiñol.